El excampeón mundial filipino Manny Pacquiao debería olvidarse de una vez por todas, de continuar en el boxeo de paga. Este domingo, el “Pacman” realizó una pelea de exhibición con el kickboxer japonés Rukiya Anpo, de apenas tres asaltos, en Japón, pero lució lejos del nivel que lo caracterizó durante muchos años.
En tres asaltos, la pelea terminó empatada, pero Pacquiao deslució, fuera de distancia, sin poder llegar con golpes de poder a la humanidad de Anpo. El japonés prácticamente hizo lo que quiso con la leyenda filipina, en especial en el tercer round donde lanzó golpes de más poder y velocidad.
Después del combate, se vio a Manny fuera de condición, así como confundido con los golpes de Anpo que le rompían la guardia constantemente. Al verlo bajo esta luz, las esperanzas del filipino de enfrentarse a Mario Barrios por el título welter del CMB podrían haber llegado a su fin, la habilidad y rapidez características de “Pacman” no se vieron presentes en ningún momento del combate.
Al sonar la campana, ambos peleadores levantaron las manos en símbolo de victoria, pero Manny tenía la cara de la derrota pues sabía que su presentación no fue de lo mejor, dando a entender que si es que se podría organizar la pelea en contra de Barrios en un futuro, podría tener consecuencias severas e inclusive peligrosas.
Fuente: Notifight