Ni los enormes ventiladores instalados en la pinada del Palacio de Marivent han conseguido sofocar esta noche los 30 grados que marcaba el termómetro cuando el portón de madera de la residencia de la Familia Real en Mallorca ha abierto sus puertas para la recepción que los Reyes realizan desde hace tres años a una representación de distintos sectores e instituciones de la sociedad balear. En unas vacaciones oficiales marcadas por la presencia de los Reyes y sus hijas en los Juegos Olímpicos , un grupo de 600 invitados ha asistido al único acto de toda esta semana en la que se ha visto a Don Felipe y Doña Letizia juntos, ya que está previsto que la Reina viaje el miércoles a París -donde permanecerá hasta el sábado- para apoyar al equipo olímpico español. En París se encontraban hoy la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, que todavía no han acompañado a los Reyes y la Reina Sofía en esta recepción en Marivent en sus dos ediciones anteriores y a quienes, hasta el momento, todavía no se las ha visto en Mallorca desde que comenzaron sus vacaciones. A las nueve de la noche, los invitados han formado una larguísima cola que atravesaba los jardines de Marivent y terminaba en la pinada, a pocos metros de la famosa escalera de nueve peldaños de piedra por la que se accede al Palacio, residencia principal del complejo, que durante tantos años sirvió de escenario de posados familiares y de diferentes encuentros de los Reyes con mandatarios extranjeros, además de los despachos de verano con los presidentes del Gobierno. Ahora, sin embargo, desde que Felipe VI decidió abrir su residencia de verano a la sociedad balear, el despacho con el presidente del Gobierno se realiza en el Palacio Real de La Almudaina, en Palma, y en principio la idea es que Marivent se abra solo para esta ocasión: para que los mallorquines puedan disfrutarlo junto a los Reyes. Así, después de años en los que esta recepción se celebró en La Almudaina, se ha consolidado esta noche una nueva imagen del verano oficial de la Familia Real en la isla: más abierto y cercano a los mallorquines. Junto a la Reina Sofía, Don Felipe y Doña Letizia han saludado uno por uno a todos sus invitados y les han dado la bienvenida a su residencia de verano. La Reina Letizia tuvo que recurrir a una silla, para el momento del saludo, por su dolencia en el pie izquierdo. La madre de Felipe VI llegó a Mallorca con su hijo el pasado 23 de julio y desde ese día solo se la ha visto una vez en la isla: fue hace unos días, cuando salió un momento a El Corte Inglés del centro de Palma para comprar algunos libros y colonias . No ha sido hasta esta noche cuando se la ha visto por primera vez en un acto oficial. La presidenta del Gobierno balear, Marga Prohens (PP), ha sido de las primeras en saludar a los Reyes. Ha asistido también el presidente del Parlamento balear, Gabriel Le Senne (Vox), y el alcalde de la ciudad de Palma, Jaime Martínez (PP), entre otros representantes institucionales. Los ciudadanos baleares han estado representados desde todos los sectores, procedentes de las cuatro islas que integran el archipiélago . Entre los invitados, además de autoridades civiles y militares, había representantes institucionales, consulares, económicos -del mundo de la empresa, del sector turístico, sindicatos y las cámaras de comercio locales- académicos y de asociaciones solidarias y ONG. Del mundo de la cultura había diseñadores de moda, arquitectos, galeristas y escritores, entre otros. También han acudido representantes del mundo del deporte, cocineros, medios de comunicación y los alumnos que fueron reconocidos con el premio a la Excelencia Universitaria 2023. El saludo ha sido rápido. Ha durado algo más de media hora. Los camareros han amenizado la espera de los invitados con algo de beber. Después de saludar a los Reyes, se han ido dispersando bajo la pinada de Marivent, donde el personal de protocolo de la Casa del Rey ha situado una quincena de mesas altas -vestidas con manteles de hilo y lamparitas como centros de mesa con jarroncitos de cristal con flores frescas- y tres barras rectangulares conde los camareros han servido refrescos y vinos locales. Don Felipe, Doña Letizia y la Reina Sofía han estado muy animados. Tras el saludo los tres se han dispersado y han ido saludando a los diferentes grupos de gente. Se han formado corrillos con gente muy diferente y entre ellos han hablado sobre la gala de apertura de los Juegos Olímpicos y las competiciones del equipo español, del inicio de las regatas de la Copa del Rey en la bahía de Palma -que comienzan hoy- y las obras del paseo marítimo, que avanzan de año en año. Los invitados han aprovechado la oportunidad para hacerse fotos en Marivent y para pedir selfies a Don Felipe, Doña Letizia y la Reina Sofía, que han accedido encantados. Aunque, en el cómputo global de la noche, la percepción ha sido de que los tres han pasado más tiempo haciéndose fotos con los invitados que hablando con ellos. El cóctel lo han servido las chefs mallorquinas Marga Coll y Maca de Castro. Las cocinas del catering se han instalado en una parte de los jardines cercana a La Masía, el edificio auxiliar donde tienen su despacho el jefe de la Casa del Rey, Camilo Villarino; los jefes de Protocolo y de Comunicación y los funcionarios de la secretaría.
