Un grupo de científicos del Centro de Investigación de Iones Pesados de Alemania descubrió que hay unas partículas que podrían ser la fuente de una importante mina de oro. El hallazgo se dio en el marco de un trabajo que releva las condiciones para la creación de metales pesados a partir de la aceleración de moléculas.
El trabajo tiene la autoría del astrofísico Oliver Just y fue publicado en sección mensual de noticias de la revista especializada Royal Astronomical Society. Este nuevo estudio mostró que los lingotes podrían encontrarse en los discos de acreción de los agujeros negros.
Los astrofísicos del GSI explicaron que los metales pesados como el oro, el torio y el uranio requieren de condiciones energéticas especiales, como explosiones estelares o una colisión entre estrellas de neutrones.
El estudio remarcó que la mina áurica puede formarse a partir de un disco de acreción, es decir el caos arremolinado que rodea a un agujero negro recién nacido activo mientras traga el polvo y el gas del espacio que lo rodea.
En estos entornos extremos, la elevada tasa de emisión de neutrinos es la que facilita que los protones se conviertan en neutrones, es decir que pierdan su carga energética. Este fenómeno daría lugar a un exceso de particulares nucleares y así se daría el proceso de creación de metales pesados.
Los científicos encontraron que el oro puede producirse en los agujeros negros.
"En el estudio, investigamos por primera vez las tasas de conversión de neutrones y protones para un gran número de configuraciones de disco elaboradas mediante simulaciones por computadora. Así, descubrimos que los discos son muy ricos en neutrones cuando se cumplen ciertas condiciones", informó el Dr. Oliver Just, del grupo de Astrofísica Relativista de la división de investigación Teoría del GSI.
El autor del trabajo remarcó el factor más importante es la masa total del disco: "Cuanto más masivo sea, con mayor frecuencia se formarán neutrones a partir de protones mediante la captura de electrones bajo la emisión de neutrinos que luego estarán disponibles para la síntesis de elementos pesados".
El trabajo remarcó que la masa óptima del disco para convertirse en una fábrica de oro y otros materiales pesados es de entre 0,01 y 0,1 masas solares.
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No está claro si estos discos de acreción se producen en los sistemas de colapso y con qué frecuencia, por eso, la investigación todavía no es concluyente, aunque los autores se mostraron ilusionados.
"Estos datos son actualmente insuficientes, pero con la próxima generación de aceleradores, como la Instalación para la Investigación de Antiprotones e Iones (FAIR), será posible medirlos con una precisión sin precedentes", remarcó el astrofísico Andreas Bauswein, del Centro Helmholtz para la Investigación de Iones Pesados del GSI.
