Desde que Carmen Crespo se fue a Bruselas, el presidente de la Junta de Andalucía ha tenido tiempo de pensar, madurar y ejecutar una reforma de su gobierno que acabase con la provisionalidad de una cartera tan relevante para esta comunidad como Agricultura. Ha sonado raro que después de tanta insistencia con los problemas de la sequía en todos sus discursos, Juanma Moreno haya dejado la gestión del agua en situación de interinidad durante tantas semanas. El que la lleva la entiende. Parecía lógico que aprovechase una coyuntura como la salida de Crespo para terminar de ajustar su equipo para los dos años que quedan por delante hasta las próximas elecciones andaluzas. Es evidente que el mejor momento para afrontar...
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