Cientos de extranjeros se reunieron frente a la embajada de Venezuela en el Perú esperando que el resultado diera la derrota de Maduro y fin a 11 años de régimen.
Cientos de extranjeros venezolanos que radican en el Perú, hicieron una convocatoria masiva en Lima para esperar los resultados de las elecciones presidenciales de su país natal. Edmundo González, líder opositor, era el favorito a llevarse el puesto y ponerle fin a 11 años de madurismo. Sin embargo, tras el primer boletín del Consejo Nacional Electoral (CNE), los rostros que reflejaban esperanza tomaron un tono desalentador y las lágrimas bañaron la cuadra 2 de la avenida Arequipa.
En Venezuela, a horas de la madrugada, luego de un proceso manchado por denuncias de fraude, el Poder Electoral presidido por Elvis Amoroso sentenció a Venezuela a seis años más de régimen y le otorgó la victoria a Nicolás Maduro con el 51,2% de votos al 80% del total de actas escrutadas.
Las lágrimas de cientos de venezolanos en el Perú comenzaron a brotar luego de que se conocieran los resultados del Consejo Nacional Electora. Al igual que diversos países en el mundo, desconocieron los resultados y exigen que se revelen las actas de votación.
"Es algo ilógico, porque todo el mundo hace protestas, todo el mundo está con otra persona (Edmundo González). ¿Cómo va a ganar?", expresó una ciudadana venezolana a través de la transmisión de Latina.
El descontento se apoderó de las afueras de la Embajada de Venezuela en el Perú, donde los electores y no electores exigieron justicia, que se sinceren las cifras y se respeten los verdaderos resultados.
Pasada la medianoche en Venezuela, el Consejo Nacional Electoral (CNE), tras horas de incertidumbre y un proceso de escrutinio hermético, se dio a conocer la victoria de Maduro, a la que muchos líderes políticos resaltan como cuestionable.
Ante esta noticia y sin las intenciones del Poder electoral de una rendición de cuentas sobre el conteo de votos, distintos Gobiernos en América Latina exigieron que se respete la voluntad popular y se publiquen las actas para constatar el verdadero resultado.
Uno de los primeros en pronunciarse fue su homólogo chileno Gabriel Boric, quien expresa que "los resultados que publica son difíciles de creer".
