Moha Ramos , portero del filial del CD Tenerife que fue detenido por la Guardia Civil el pasado sábado antes de un amistoso ante el Unión Sur Yaiza, tendrá que ingresar en prisión según ha ordenado el Juzgado de lo Penal número 7 de Madrid para cumplir una condena por un delito de conducción alcohólica y otros dos de lesiones, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Canarias. Por el momento, se desconoce la duración de la condena por la que ha sido recluido el meta. El joven guardameta formado en la cantera del Real Madrid, de 24 años, fue detenido el sábado por la Guardia Civil en Lanzarote, isla a la que se desplazó el filial del Tenerife, su actual equipo, para disputar un partido de preparación para la temporada 2024-25. Hasta el momento de su detención, Moha Ramos estaba en libertad porque se le había concedido una suspensión de la condena, beneficio revocado por el juzgado que dictó la sentencia y que ahora ha ordenado su arresto e ingreso en prisión , precisa el TSJC. Ramos pasó por los equipos inferiores del Real Madrid y, con 17 años, llegó a ser convocado por Zinedine Zidane para un partido ante el Eibar por las lesiones de Keylor Navas y Luca Zidane. En 2019 abandonó la disciplina de la entidad blanca para unirse al Birmingham inglés, militando posteriormente en equipos como el Real Unión de Irún, Rayo Cantabria, Avilés y Las Palmas. El meta, que tiene contrato con el conjunto chicharrero hasta junio de 2025, ascendió la pasada temporada a Segunda Federación con el filial del Tenerife. Este domingo, tras conocerse su detención, el CD Tenerife se puso a disposición de las autoridades. «La entidad tinerfeñista quiere expresar, con absoluta rotundidad, su más absoluto rechazo con comportamientos pasados, presentes o futuros y/o conductas que menoscaben la imagen de esta centenaria institución», señalaba el club, en una nota de prensa.
