Una década después, las Guerreras del agua han doblegado a Estados Unidos y superado una barrera que se venía resistiendo desde 2013. La última vez que se vieron la caras fue en las semifinales del Mundial de Doha, hace ahora medio año, y las yanquis obligaron a las nuestras a luchar por el bronce.
Pero las de Miki Oca la tenían guardada, y esta vez gaaron con fases en las que pasaron literalmente por encima de sus rivales. Sobre todo en un tercer cuarto magistral. Dos partidos y dos victoria, un comienzo que invita a soñar con todo a las españolas.
España corrigió rápido el inicio arrollador de las estadounideneses, que llegaron a ponerse 3-1. No sólo eso, sino que además llegaron a darle la vuelta al marcador antes del descanso capitaneadas por Maica García y por la defensa que logró cortocircuitar la conexión de las americanas con su doble boya. Ahí empezó el huracán español.
Tras el receso, una Bea Ortiz sideral se echó el partido a la espalda para hacerle un roto a las americanas, metiendo cuatro goles seguidos y amargándole literalmente la vida a la portera Ashleigh Johnson. Tanto, que tuvo que cortar el juego el seleccionador americano con un tiempo puerto. Desde ahí, las tornas volvieron a cambiar y el marcador volvió a apretarse. De un parcial de 1-5 para las nuestras vino otro de 3-0 en contra.
Y lo que era un carrusel de goles en el tercer cuarto se convirtió en una batalla por cada palmo de la piscina en el último. Ahí destacó la figura de Paula Leitón, la joven boya de la Selección, que se fajó y cosió a exclusiones a las americanas, sacando incluso un penalti que el poste se encargó de malograr.
Finalmente, aunque con suspense, España pudo sumar su primer triunfo. Y no se podía cerrar de mejor manera que con Martina Terré parando un penalti a 47 segundos del final. Todavía pudo Paula Leitón redondear el marcador con el 11-13.
