Exactamente hace un año, la presidenta Dina Boluarte prometió elevar el sueldo mínimo. No cumplió. Pasada la recesión con el golpe anímico de un PBI que superó el 5% en abril y mayo, garantizó que el incremento se materializará este año.
puntualizó Boluarte Zegarra en su segundo discurso por 28 de Julio.
A criterio del exviceministro de Promoción del Empleo Fernando Cuadros Luque, es bueno que se apueste por el CNT para estudiar el posible incremento, aunque considera que
acotó Cuadros para La República.
Vale añadir que el CNT es un espacio consultivo tripartito integrado por el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), las organizaciones sindicales y los gremios empresariales; y en su reciente historia ha sufrido la interrupción del diálogo —desde el flanco de los empleadores— por su rechazo al fin de la tercerización laboral en actividades nucleares, por ejemplo.
Cuadros recordó que en el CNT yace una fórmula desde 2007 —y actualizada por la OIT en 2022— que establece una periodicidad anual para revisar la RMV, respetando factores como la inflación y devenir de la economía. De aplicarse esta fórmula, la RMV sería de S/1.168 —y de S/1.249 con la del 2007—.
En esa línea, comenta que si el eventual incremento se da desde 2025, tendría que elevarse, por lo menos, a S/1.250, ya que la capacidad adquisitiva de los trabajadores va a continuar deteriorándose mientras se espera el debate en el CNT. Ojo que dicha alza puede darse, incluso, en dos partes para no tener un cambio abrupto.
Por su parte, Roberto de la Tore, presidente de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), dijo a este diario que “les preocupa” el aumento de la RMV y debe analizarse técnicamente en el CNT y respetando el crecimiento de la productividad, algo que no se ha hecho en los últimos años.
Y para Julio Pérez, presidente de ADEX,