« Sois todos unos chivatos y unos mierdas «, gritaba, mientras se liaba a patadas con los muebles del módulo. Llegó a romper una mesa y, lo que es más grave, agredió a dos funcionarios, que fueron atendidos por los servicios médicos tras recibir patadas y puñetazos. Ocurrió durante el mediodía del domingo 28 de julio en la prisión provincial de Granada, ubicada en el término municipal de Albolote , y ha sido denunciada por todos los sindicatos con representación en el centro, que han denunciado la masificación del lugar y han demandado más personal. Según han coincidido en relatar los sindicatos Acaip, CSIF, UGT, Comisiones Obreras y APFP , los hechos se produjeron a las 13.20 en el módulo 4, en el que el preso, «visiblemente alterado», empezó a gritar al resto de internos y a dar patadas y golpes al mobiliario. Para evitar una pelea, fue trasladado por funcionarios a una zona de seguridad, pero allí tampoco se calmó. De hecho, empezó a amenazarlos de muerte , algo que jalearon otros presos. En un momento dado, pasó de las palabras a los hechos y comenzó a pegar a los dos trabajadores. A uno le dio un puñetazo en la cara y otro varias patadas en una pierna. Finalmente, el interno desatado consiguió ser reducido y trasladado a un módulo de aislamiento , mientras los funcionarios eran llevados a los servicios médicos de la prisión. Sus heridas, por suerte, no son graves. A raíz de este suceso, los sindicatos han vuelto a denunciar la «masificación» del centro penitenciario de Albolote. En su módulo más conflictivo debería haber un máximo de 50 internos, pero ahora alberga a noventa . Eso provoca que haya «más problemas» y la situación se agrava por la falta de personal. «Tenemos unos cien puestos vacantes y desde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias no proveen al retrasar el concurso de traslados. Éstas son las consecuencias del «buenismo» del Ministerio del Interior : cada vez más agresiones y menos respeto al ordenamiento jurídico y a la figura del funcionario, que carece de la condición de agente de la autoridad«, denuncian.