Cepsa ha vuelto a beneficios en el primer semestre del año con unas ganancias de 168 millones de euros, frente a las pérdidas de 393 millones de euros en el mismo periodo del ejercicio anterior, según informó la compañía, informa EP. El beneficio neto ajustado del grupo, que mide específicamente el desempeño de los negocios, fue de 398 millones de euros en el periodo de enero a junio, lo que representa un incremento del 175% frente a los 145 millones de euros del primer semestre de 2023. El resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado de la segunda mayor petrolera española se situó en los 1.099 millones de euros a cierre de junio, lo que supone un aumento del 48% frente a los 742 millones de euros en el mismo periodo de 2023, impulsado por un entorno de mercado favorable para el sector energético y mayores ventas de Cepsa Química. Y es que estos resultados se registraron en un entorno de cierta mejora del entorno del mercado en el segundo trimestre de 2024, con una media de 84,9 dólares para el barril de crudo, frente a los 78,4 dólares por barril del mismo periodo de 2023, y con un margen medio de refino de Cepsa que se mantuvo sólido en 7,7 dólares/barril, frente a los 7,3 dólares/barril en el segundo trimestre del año pasado. Así, los tres negocios de Cepsa -Energía, Química y Exploración y Producción- tuvieron un comportamiento sólido en el segundo trimestre, con resultados financieros y operativos superiores a los del mismo periodo del año anterior, en un contexto de estabilidad de los indicadores operativos y de mercado. De esta manera, el Ebitda ajustado se situó en 515 millones de euros en el segundo trimestre de 2024, cifra significativamente superior a los 186 millones del mismo periodo del año pasado, mientras que las ganancias netas fueron de 175 millones de euros entre abril y junio, frente a los 'números rojos' de 8 millones de euros en el primer trimestre de 2024. La mejora en sus resultados permitieron a Cepsa impulsar sus inversiones totales hasta los 545 millones de euros, con un peso de la inversión sostenible del 45% sobre la inversión orgánica en el primer semestre para seguir avanzando en su estrategia 'Positive Motion'. El consejero delegado de la compañía, Maarten Wetselaar, destacó estos «sólidos resultados» de Cepsa en todas sus actividades, aunque advirtió de que la comercialización de combustibles en España se vio «afectada debido a los elevados niveles de volúmenes fraudulentos vendidos en el mercado«. Además, señaló que el resultado financiero de la empresa «también sigue viéndose afectado negativamente por el mal diseño del impuesto extraordinario español sobre las empresas energéticas«. En este sentido, Cepsa contribuyó con 2.077 millones de euros en impuestos en España durante el primer semestre de 2024 -de los cuales se pagaron 1.199 millones de euros y se recaudaron 878 millones de euros por cuenta de Hacienda en el país- incluyendo un pago de 122 millones de euros por el primer tramo del impuesto extraordinario a las empresas energéticas que se calcula sobre los ingresos por ventas en 2023, año en el que la compañía no registró beneficios, sino unas pérdidas netas de 233 millones de euros. A pesar de ello, Wetselaar indicó que la compañía sigue avanzando en su estrategia de transformación, como demuestra el inicio de la construcción de su planta de biocombustibles de segunda generación en Huelva, el avance en el diseño de detalle de su proyecto de hidrógeno verde en Andalucía o el despliegue continuado de cargadores ultrarrápidos para vehículos eléctricos, que se llevará a cabo pronto también en la red de estaciones de bajo coste Ballenoil adquirida por el grupo. Dentro de esta estrategia, Cepsa prosiguió en el periodo con la desinversión en activos del tradicional negocio de 'upstream', con acuerdo para desprenderse de los de Perú, tras su anuncio previo de la venta en Colombia, ambos pendientes de aprobación regulatoria. «Nuestro objetivo sigue siendo claro: convertirnos en esta década en un proveedor líder de moléculas verdes a medida que contribuimos a la elaboración de marcos regulatorios y fiscales que permitan a España ampliar su potencial como referente de energías limpias», añadió Wetselaar. Por su parte, el flujo de caja de las operaciones de Cepsa en este primer semestre de 2024 fue de 735 millones de euros en el primer semestre, frente a los 416 millones de euros del mismo periodo de 2023, lo que demuestra una sólida capacidad de generación de caja, incluso tras la desinversión de sus activos de Exploración y Producción en Abu Dabi el año anterior. Mientras, la deuda neta del grupo controlado por el fondo soberano de Abu Dabi Mubadala y The Carlyle Group se situó en 2.493 millones de euros a cierre de junio, ligeramente por debajo de los 2.522 millones de euros con los que cerró el primer semestre de 2023. Asimismo, Cepsa mantiene una sólida posición de liquidez de 5.412 millones de euros, reforzada por la emisión de bonos a siete años por valor de 750 millones de euros realizada en abril, que cubre los vencimientos de los próximos años. Además, firmó un préstamo de 285 millones de euros con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para la construcción de la mayor planta de biocombustibles de segunda generación del sur de Europa.