Iberdrola abona este lunes un dividendo en metálico de 0,351 euros por acción que será percibido por el 32,2% del capital social de la eléctrica que ha optado por recibirlo en efectivo y no a través de las acciones que empezarán a cotizar este próximo miércoles, 31 de julio.
De esta manera, para abonar el dividendo en metálico, la compañía distribuirá 707.428.556,87 euros. Por otro lado, el número definitivo de nuevas acciones que se emitirán en el aumento de capital es de 124.251.000, lo que supone un incremento del 1,991% sobre la cifra de capital social de la compañía.
El importe de este dividendo se suma a los 0,202 euros brutos por acción ya abonados el pasado mes de enero como dividendo a cuenta. Con ello, la retribución total al accionista con cargo a 2023 se sitúa en 0,553 euros brutos por acción, un 11,5% más que en el año anterior.
Además, los inversores han recibido 0,005 euros por acción por el dividendo de involucración, ya que el quórum de la Junta General de Accionistas alcanzó el 70%. De esta manera, Iberdrola sigue cumpliendo su compromiso de incrementar el dividendo en línea con la evolución de sus resultados, con el objetivo de llegar a una horquilla de entre 0,61 y 0,66 euros por acción en 2026.
De nuevo, en esta edición, los accionistas han dispuesto de tres opciones: cobrar en efectivo el importe correspondiente al dividendo complementario; vender sus derechos en el mercado; u obtener nuevas acciones liberadas de la compañía de forma gratuita. Estas tres opciones no son excluyentes, de manera que el accionista puede elegir una de las alternativas o combinarlas de acuerdo con sus preferencias.