Ahora sí. Samsung por fin tiene un reloj de alta gama a la altura de los productos de Apple . Durante las últimas semanas, hemos probado el Galaxy Watch Ultra 7 , un reloj perfecto para aquellos que busquen un gran diseño y lleven un estilo de vida activo. El primer aspecto que destaca es su enorme pantalla AMOLED de 2.0 pulgadas, que ofrece una claridad y brillo suficientes para funcionar a la perfección a plena luz del sol. A diferencia de otros relojes, donde los colores son un tanto apagados, aquí vamos a encontrar colores vibrantes, y una respuesta táctil inmediata. El dispositivo monta la mejor pantalla que hemos visto en un reloj que no es de la marca de la manzana hasta la fecha. La construcción es en titanio y cristal de zafiro, y no solo le da un aspecto premium, sino que también asegura la durabilidad, respaldada por las certificaciones IP68 y MIL-STD-810G, que para el que no le suene, es la certificación de resistencia al medio ambiente que reciben los productos del ejercito americano. El Ultra 7 puede aguantar hasta 10 atmósferas de presión en el agua, altitudes de hasta 9.000 metros y temperaturas entre -20 grados a 55 grados, según el fabricante. Se trata, por tanto, de un dispositivo ideal para los amantes de los deportes extremos. Es inevitable compararlo con el Ultra de Apple , que, casualidad, cuenta con también con un botón naranja. En términos de rendimiento, el Watch Ultra 7 equipa un procesador propio de Samsung, el Exynos W920 junto con 16 GB de almacenamiento y 1.5 GB de RAM que proporciona una experiencia fluida, incluso con múltiples aplicaciones abiertas. La duración de la batería , ahí es donde anda un poco justo, con la pantalla siempre encendida, menos por las noches al dormir, y registrando sólo un ejercicio de un par de horas, llega justo a las 48 hora s. Es cierto que si activamos el modo «ahorro de batería» las horas de autonomía se multiplican, pero la experiencia de uso decae notablemente. Una vez agotada la batería, necesita cerca de las dos horas para cargar completamente, y eso que es carga rápida. Otro de los aspectos que nos ha decepcionado es el de la carga inalámbrica, que ya no es compatible ni con la opción de compartir carga con los teléfonos Samsung, ni con cargadores inalámbricos de otras marcas, lo que obliga a usar su propio cargador. El magnético, que viene incluido, sólo funciona si está apoyado en una superficie lisa, es decir, que si quieres cargar con el reloj metido en la mochila, olvídate, la capacidad de mantenerse adherido al reloj es mínima. Las funciones de salud y deporte han aumentado en cantidad y precisión. Contamos con monitores de frecuencia cardíaca, SpO2, ECG, tensión arterial y el sensor de temperatura. Si abrimos la aplicación de Samsung Health, nos encontraremos el índice AGE, que se mide al dormir, e indica tu salud metabólica producto de la oxidación. Además, cuenta de seguimiento de más de 90 modos de deporte, incluido el multideporte, y nuevas características que permiten competir contigo mismo comparando salidas anteriores. También podemos conectar un potenciómetro de la bici, y nos calculará el FTP. La inteligencia artidficial está presente en los resultados deportivos y de salud que nos ofrece el Galaxy Watch Ultra 7, dando una puntuación diaria de tu estado, y un resumen muy completo. El doble GPS integrado con mapas offline funciona muy bien, y puede dar indicaciones paso a paso. En cuanto a conectividad, la opción LTE permite realizar llamadas y enviar mensajes sin necesidad de llevar el teléfono, una ventaja significativa para aquellos que buscan independencia durante sus entrenamientos. También cuenta con NFC para efectuar pagos con tarjeta. El que quiera dejar el móvil en casa, pero permanecer conectado, tiene todo lo necesario en el reloj. Gracias a Wear OS, el sistema operativo, podemos instalar cualquier aplicación en el Watch Ultra 7 que se encuentre en la Play Store. También se integra perfectamente con aplicaciones como WhatsApp, y podemos responder mediante voz o texto a los mensajes. Más cosas que no nos han gustado, aunque es compatible con iOS y teléfonos Android, las funciones más avanzadas están limitadas a dispositivos Samsung, lo que puede ser un tanto frustrante. Es comprensible que quieran favorecer su ecosistema, pero no debería a ser a costa de penalizar a los usuarios de otras marcas. Tampoco podemos compartir el ritmo cardiaco con otras aplicaciones o con el ordenador de la bici, por lo que no sirve como pulsómetro. En resumen, el Samsung Galaxy Watch Ultra 7 es, sin duda, nuestra opción favorita en Android, el diseño está francamente logrado, y la tecnología que equipa está a otro nivel, aunque también hay que tener en cuenta que es un reloj de más de 700 euros, y que nos encontramos en la gama alta.