El lapislazuli, una piedra preciosa de intenso color azul, fascina tanto por su belleza como por sus atributos espirituales. Para sus adeptos, mantener su potencial implica conocer técnicas específicas para su limpieza y la activación de sus propiedades energéticas, procesos que se consideran fundamentales para aprovechar al máximo sus beneficios.
Esta gema preciosa se vincula con diversos aspectos del bienestar físico y emocional. Se cree que puede influir positivamente en el sistema inmunológico, respiratorio y nervioso, así como aliviar dolores de cabeza y problemas de tiroides.
En el plano espiritual, se le atribuye la capacidad de armonizar los chakras y promover el equilibrio emocional.
Para mantener el lapislazuli en óptimas condiciones, es fundamental seguir un proceso de limpieza adecuado, de acuerdo al portal Cosmopolitan. Esta gema requiere cuidados especiales debido a su delicadeza.
Es fundamental evitar su exposición a productos químicos, agua a altas temperaturas o sal, ya que estos elementos pueden dañar su estructura.
El método recomendado para su purificación consiste en utilizar agua a temperatura ambiente y frotar suavemente con un paño de textura suave, como una toalla o algodón.
Una vez finalizada la limpieza, es importante guardarlo en un espacio fresco y seco para preservar su integridad.
Para potenciar las cualidades energéticas del lapislazuli después de su limpieza, los expertos recomiendan un método natural y sencillo. La exposición prolongada a la luz lunar se considera la técnica más efectiva para recargar esta piedra preciosa. Idealmente, este proceso debería llevarse a cabo durante varias horas, aprovechando especialmente las noches de luna llena para maximizar sus beneficios.Un aspecto poco conocido, pero interesante, es la sinergia que el lapislazuli puede crear con otras gemas. Según la especialista en gemas Helena Galiano, la combinación del lapislazuli con piedras como la amatista y distintas variedades de cuarzo puede amplificar sus efectos positivos.
Esta práctica se cree particularmente útil para contrarrestar emociones negativas como el miedo, la duda y la tristeza, ayudando a quien las porta a encontrar un mayor equilibrio emocional.
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El lapislazuli, valorado por sus cualidades energéticas, puede emplearse de diversas formas según el beneficio que se busque obtener. Los adeptos a las propiedades de las piedras sugieren diferentes métodos para aprovechar su potencial:
Como elemento decorativo: colocar la piedra en espacios del hogar o lugar de trabajo puede, según sus defensores, crear un ambiente de armonía y favorecer la comunicación. Se recomienda ubicarla en áreas comunes o de estudio para potenciar la claridad mental.
Joyería con propósito: usar el lapislazuli en forma de collar, pulsera o anillo permite mantener la piedra en contacto directo con el cuerpo. Se cree que llevarla cerca del cuello potencia sus efectos sobre la comunicación y la expresión personal.
Meditación y prácticas de mindfulness: sostener la piedra durante sesiones de meditación o colocarla frente a uno mientras se practica yoga o técnicas de respiración es otra forma común de uso. Esto amplifica la conexión con el "tercer ojo" y favorece la intuición.
Bajo la almohada: algunas personas optan por colocar un pequeño trozo de lapislazuli debajo de la almohada, con la idea de que esto puede mejorar la calidad del sueño y potenciar los sueños lúcidos.
Como amuleto personal: llevar un pequeño trozo de lapislazuli en el bolsillo o la cartera es una práctica común entre quienes buscan protección y confianza en situaciones cotidianas.
Es importante destacar que, independientemente del método elegido, la constancia en su uso es considerada clave por quienes confían en las propiedades del lapislazuli.
Asimismo, se recomienda "sintonizarse" con la piedra, dedicando un momento a la intención y el propósito con el que se la utiliza.