PARÍS (AP) — Rafael Nadal decidió a último minuto disputar el torneo de sencillos de los Juegos Olímpicos de París y sufrió para sortear la primera ronda con una victoria 6-1, 4-6, 6-4 ante Marton Fucsovics que dejó servida la mesa para un duelo de campanillas contra su eterno rival Novak Djokovic.
Nadal recibió una ovación de pie de los espectadores, muchos de los cuales usaron sus teléfonos para grabar el momento cuando ingresó a la pista Philippe Chatrier — el mismísimo estadio donde ha conquistado una cifra récord de 14 títulos del Abierto de Francia.
Afuera del estadio hay una estatua de acero de Nadal, y muchos aficionados se congregaron frente a la misma durante la mañana sin tener la certeza de que el zurdo saldría a jugar.
Pero el español de 38 años no sólo se presentó a jugar. Durante algunos pasajes, particularmente al comienzo y luego en la hora decisiva, se acercó a su mejor versión, a la que todos están acostumbrados ver, moviéndose con agilidad y gruñendo. Fue ese jugador que atesora 22 títulos de Grand Slam y ganó el oro olímpico para España en sencillos en 2008 y el de dobles en 2016.
Y el público quedó deleitado, coreando su apodo: “¡Ra-fa! ¡Ra-fa!”
Nadal, de 38 años, ha padecido un calvario con las lesiones en las últimas dos temporadas.
Jugó con un vendaje en el muslo derecho al ganar junto a Carlos Alcaraz en dobles la noche del sábado.
Nadal se entrenó la mañana para poner a prueba su condición física y optó por jugar contra Fucsovics.
La noche del sábado, Nadal y Alcaraz — las estrellas del pasado y presente del tenis español — salieron airosos de su primer partido como equipo, imponiéndose 7-6 (4), 6-4 ante los argentinos Máximo González y Andrés Molteni.
Nadal no ha confirmado si los Juegos de Verano serán el último torneo de su ilustre carrera. Se ha especulado mucho al respecto, dadas sus recientes molestias físicas, incluyendo una operación en la cadera el año pasado y su vínculo con Roland Garros.
Fuente: AP