El gobierno de Estados Unidos impuso sanciones a Venezuela en el sector energético y mantienen un interés especial en su proceso electoral.
Los ciudadanos venezolanos acuden hoy a las urnas para elegir a quién será su próximo presidente y Estados Unidos ha mostrado especial interés en este proceso. Este país que impuso sanciones en el sector energético a Venezuela (gas y petróleo), las había suspendido en el año 2023 debido a la 'licencia 44'; sin embargo, las retomó debido a su 'preocupación' por la democracia venezolana.
Pero, exactamente, ¿cuáles son las sanciones impuestas a Venezuela por parte de Estados y por qué tanto interés en los recursos de este país? Te detallamos todo en la nota.
Fue en el año 2017, específicamente en el mes de agosto, cuando el gobierno de Estados Unidos, con el entonces presidente Donald Trump le impuso sanciones a Venezuela. Estas sanciones se enfocaban en el sector financiero del país petrolero ya que le prohibía a los bancos de Estados Unidos comprar bonos del gobierno venezolano y la compañía petrolera PDVS. Esta orden le ponía límites a las transacciones con bonos que eran propiedad del gobierno venezolano.
En el año 2019, estas medidas además del sector financiero, llegaron al sector petrolero, todo esto después de que Washington reconozca a Juan Guaidó como un 'presidente interno' de Venezuela, luego de que la Unión Europea y los países de la región se reunieran en el Grupo de Lima y desconozcan la legitimad de las elecciones de 2018.
En el año 2019, el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton, y el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, informaron formalmente acerca de las sanciones con PDVSA (Petróleos de Venezuela), empresa estatal venezolana.
La "Licencia 44" en Venezuela se refería a una autorización emitida por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos. Esta licencia permitía ciertas transacciones relacionadas con el sector petrolero y gasífero venezolano, incluyendo la producción, venta y exportación de petróleo y gas, así como el pago de facturas por bienes y servicios relacionados con estas operaciones. Además, permitía la entrega de petróleo y gas para el pago de deudas del gobierno venezolano, incluyendo aquellas de la empresa estatal Petróleos de Venezuela, S.A.
Sin embargo, esta licencia expiró en abril de 2024 y fue reemplazada por la Licencia 44A, que establece un proceso ordenado para la finalización de las transacciones previamente autorizadas bajo la Licencia 44. A partir de esta expiración, cualquier nueva inversión o negocio en el sector petrolero venezolano ya no es considerado parte del proceso de cierre autorizado y requiere una evaluación caso por caso para obtener una licencia específica.
