A Migue Bosé se le agolpan las denuncias. Si primero fue su expareja, Nacho Palau , quien interpuso una demanda al asegurar que el cantante no le deja ver a sus hijos, ahora llega una denuncia por parte del Círculo Escéptico ante la Consejería de Salud del Gobierno de las Islas Baleares por, en palabras textuales, « promover pseudoterapias y negacionismo «. Nada apea del burro a Miguel Bosé , quien mantiene su cruzada contra lo que él llamaría «la ciencia mainstream» mientras se alinea con corrientes «alternativas» e ideas un tanto peculiares y peligrosas que han provocado la nueva denuncia. Tal y como se expone en el escrito de petición, el cantante está invitado a participar en unas jornadas en las que se promueve la cura del autismo con lejía y otros métodos evidentemente dañinos para la salud. A esta asociación no le ha quedado otra que iniciar un proceso contra el cantante y también contra el horticultor y presidente de la asociación Dulce Revolución, Josep Pàmies , otro conocido negacionista. Tanto Bosé como Pàmies han sido señalados por la asociación al promover supuestos métodos consistentes en ingerir un derivado de la lejía que, según ellos, sirve para curar diversas enfermedades y trastornos. Pero no solo Círculo Escéptico ha denunciado al artista por dar altavoz y anaderar estas peligrosas pseudoterapias, sino que e l Colegio de Médicos también ha dado la voz de alarma pidiendo la suspensión de estas conferencias. Sin embargo, los organizadores del evento aseguran que vendieron todas las 500 entradas disponibles, cada una de las cuales costaba 10 euros y se cobraban en metálico. Miguel Bosé ha pedido a los organizadores del evento que las cámaras no accedan al interior del recinto por el revuelo que se ha causado. Y es que en el evento no solo participan caras conocidas como la del cantante, sino también médicos que defienden este tipo de terapias, lo que pone en peligro su carrera. El propio Pàmies ha explicado que Miguel Bosé no quiere cámaras a causa del « acorralamiento que está sufriendo». Así, la convocatoria para los medios de comunicación quedó limitada a la prensa escrita. Por lo pronto, su amida Bibiana Fernández ya se ha manifestado en contra del cantante al afirmar a 'Europa Press': «No se me ocurriría darle lejía a un hijo mío que fuera autista. Si él piensa que es así, es su opinión, pero yo no la comparto ». Si la primera denuncia tenía que ver con sus ideas, la nueva demanda tiene que ver con los hechos. Esta semana se ha podido saber a través de la revista 'Lecturas' que Nacho Palau, expareja del cantante, ha interpuesto una demanda contra él por incumplimiento del régimen de vacaciones de dos de sus hijos . Durante la relación que mantuvieron, que duró 26 años, la pareja tuvo cuatro hijos, dos biológicos de cada uno. Al separarse, el juez no consideró a los niños hermanos, viviendo cada pareja con su respectivo padre biológico. Según Palau, «el verano pasado, los niños se fueron de vacaciones a Mallorca porque Miguel cogió casa allí. Tenían que haber vuelto conmigo para pasar la mitad del período vacacional en Chelva, pero Miguel no permitió que los hijos que viven con él vinieran conmigo. Mi madre y mi familia se quedaron sin verlos». Ahora al escultor no le ha quedado más remedio que meterse en una batalla judicial que reconozca la paternidad no matrimonial de cada uno sobre los hijos biológicos del otro y, de la misma manera, establecer un «régimen de relaciones» de los niños con sus padres y entre sí.