Nicolás Mihanovich consiguió su fama y fortuna hace un siglo en Argentina como fundador de una empresa de navegación que estrenó los viajes regulares entre su capital, Buenos Aires, y el vecino Uruguay. El inmigrante astrohúngaro extendió rápidamente su imperio al sector inmobiliario, y decidió que construiría el edificio más alto de la capital sudamericana, que sería visible desde el Río de la Plata y serviría de faro -y señal de su poderío en la ciudad- a sus propios barcos cuando entraran a puerto. Compró para ello un terreno en la exclusiva calle Arroyo, en Barrio Norte . En 1925 levantó en él dos señoriales edificios laterales de cinco plantas unidos por un vestíbulo para los carruajes y acompañados de una torre central de 19 plantas rematada por una cúpula inspirada en el Mausoleo de Halicarnaso. Alquilaba las estancias a las familias nobles que querían vivir por allí pero no podían comprarse uno de los palacetes del barrio. A su muerte, sus constructores, compatriotas de Mihanovich de apellido Bencich , se harían con la propiedad, que convirtieron primero en el hotel Sofitel, cerrado en 2017, y ahora, finalmente, en el esperado cinco estrellas Casa Lucía, del grupo Único Hotels , que con este lanzamiento se estrenan fuera de España, donde poseen Mas de Torrent en la Costa Brava; The Principal Madrid Hotel y Hotel Único Madrid y Finca Serena y The Lodge en Mallorca. Abierto en enero pasado como Casa Lucía, tras la reforma integral recupera el lustre original del emblemático edificio ubicado en lo que se conoce como la zona más parisina de Buenos Aires por su arquitectura y el estilo de las tiendas y cafeterías que la pueblan. El hotel del grupo español fundado por Pau Guardans, quien dice que honra así sus vínculos familiares con Argentina, ha potenciado el clasicismo y sofisticación de todo el conjunto arquitectónico, a la vez que le ha dado un aire contemporáneo y muy funcional con la incorporación de iluminación, mobiliario y tecnología que lo ponen a la vanguardia. Desde las 142 habitaciones y suites de estilo elegante y atemporal, con tonos neutros combinados con negro y mucho cuero y madera, que tiene actualmente se puede ver la ciudad o el río, lo cual además les da mucha luminosidad. Algunas de ellas incorporan balcones y hasta duchas, hamacas o mesas al aire libre. En esta nueva fase también se ha rediseñado el histórico vestíbulo central, cubierto por una majestuosa cúpula de cristal y grandes lámparas, como un espacio de encuentro para tomar algo. A ambos lados están sus dos espacios gastronómicos. Por un lado, el restaurante Cantina, de cocina argentina (carnes asadas, milanesas, empanadas, pastas caseras) e inspirado en la hípica y el polo tradicionales de esta tierra. Allí se sirve por la mañana un completo desayuno buffet con carta de platos calientes y una buena demostración de la pastelería y los dulces artesanales del país. Por el otro está el bar que con aires de 'night club' Le Club Bacan , donde a la oferta de cócteles se une su selección de 400 vinos argentinos y Único Hotels ha incorporado un guiño a España con su carta de tapas y raciones. En todo el hotel se exhiben obras de arte y piezas decorativas de reconocidos artistas argentinos, como los tapices y el mural de Cristina Codern, las fotografías de Ricardo Piñeiro o las lámparas y otros objetos de Cristián Mohaded, cuyo trabajo se muestra en el Museo de Arte de Filadelfia y el Museo de Artes Decorativas de París. También tiene una agenda de conciertos de música y sesiones de DJ, así como un spa con cabinas de tratamientos, piscina climatizada de 16 metros y completo gimnasio. Casa Lucía, que quiere unir la excelencia de la hostelería española con el carácter y la experiencia argentinas, está ubicada no solo en una zona céntrica y muy exclusiva, cerca de donde estaba la Embajada de Israel atacada en el famoso atentado de 1992, sino que además está rodeada de galerías de arte y de restaurantes de prestigio. Justo enfrente el que está de moda en Buenos Aires : Florería Atlántico, número 30 en 'The Worlds 50 Best Bars'.