Los Vegueros aseguraron su primer éxito de la gran final al derrotar 6 carreras por 0 a los Leñadores de Las Tunas. Para este domingo está previsto el quinto choque desde las dos de la tarde en el bosque del Julio Antonio Mella
Con soberbio trabajo monticular del jovencito Mario Valle durante siete entradas inmaculadas y enfrentando, además, a más de 13 000 almas delirantes en las gradas del Julio Antonio Mella, los Vegueros pinareños alcanzaron su primer éxito de la gran final, al derrotar por la vía de la blanqueada 6 carreras por 0 a los Leñadores tuneros y, de esa forma, aguaron la fiesta que ya se estaba gestando en el balcón del oriente para este sábado.
No tuvo piedad desde la lomita Valle con la temida tanda de Las Tunas. Apenas le conectaron cinco jits mientras estuvo encaramado en el box. ¿Dónde radicó la clave de su actuación? En el trabajo controlado, combinativo e inteligente que realizó al grueso de la alienación de los Leñadores. El punto de inflexión del juego fue en la cuarta entrada cuando los dirigidos por Abeisy Pantoja, con las bases llenas y sin out en la pizarra, resultaron dominados en línea por el diestro pinareño y se quedaron sin pisar la goma.
Como nota descollante el capitán de la nave verde, William Saavedra, se quitó la presión de encima y se sumó a la fiesta ofensiva de su equipo, convirtiéndose en el pelotero con mayor cantidad de cuadrangulares en la instancia de postemporada (28), con lo que superó a su coterráneo, el mítico Omar Linares.
Sin dudas, los bates de los pinareños salieron en este cuarto choque de un prolongado letargo, y realizaron sus ajuste frente a un zurdo abridor que ha estado inmenso en la postemporada por los Leñadores, Eliander Bravo. En total sacudieron 15 inatrapables, de ellos tres los pegó el cuarto madero Yasel Julio González y el torpedero Tailon Sánchez, mientras que Juan Carlos Arencibia y el patrullero derecho Yoanis Moreno acumularon dos sencillos.
Se sabía de antemano que no era el mejor día para la rotación de picheo tunera, pues no estaban disponibles para relevar ni Rodolfo Díaz, ni Alberto Pablo Civil. Aún así volvió a ser una presentación aceptable la de Eliander, pero los rescatistas de los Leñadores estuvieron muy imprecisos. Recordemos que hasta ahora Las Tunas solo había utilizado a cinco lanzadores en la final.
Luego de su primer éxito los vueltabajeros toman aire y todavía respiran en esta final del béisbol cubano. Por su parte, los Leñadores tuneros apuestan por celebrar la fiesta este domingo, pero el terreno ha demostrado, unas cuantas veces, cuán difícil e imprescindible resulta.
