Salman Rushdie ha ganado. Con una dura factura, pero ha ganado. Contra todo pronóstico, ha logrado sobrevivir a la fatwa (sentencia de muerte) que lanzó el imán Jomeini en febrero de 1989 por la presunta blasfemia de su libro Los versos satánicos. La fatwa no era ninguna broma: Hitoshi Igarashi, el traductor al japonés de la obra de Rushdie, fue asesinado a puñaladas fuera de su casa en julio de 1991. Tras años de tensión, Rushdie sobrevivió al atentando de agosto de 2022 donde el joven Hadi Matar le dejó sin un ojo. También se puede saber que ha ganado por la forma en la que habla ...