París. No ganó, pero la chilena Tania Zeng cumplió su sueño al debutar en los Juegos Olímpicos a sus 58 años, en el torneo de tenis de mesa de París 2024. Perdió en la ronda preliminar.
“Es un sueño hecho realidad”, afirmó la tenimesista. Perdió 4-1 (4-11, 14-12, 11-5, 11-3 y 11-8) ante otra veterana, la libanesa de 46 años, Mariana Sahakian.
Zeng nació en China, pero vive en Chile desde hace 35 años. De joven competía en tenis de mesa en su país, pero se apartó de la pala hasta que comenzó a retomar la práctica durante la pandemia de covid-19. No tardó en escalar posiciones en el ranquin sudamericano.
“Volví al tenis de mesa después de 30 años y ahora estoy en los Juegos Olímpicos. Mi sueño se hizo realidad”, comentó la jugadora, que se convirtió en la representante de más edad en la historia olímpica de Chile.
“Me entregué al máximo en todas las competiciones y así conseguí llegar hasta aquí”, afirmó.
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Zeng nació en la provincia china de Henan. Desde muy pequeña comenzó a practicar tenis de mesa, un deporte en el que China es la gran potencia. Ayudó a ello que su madre fuera entrenadora de ese deporte.
Fue seleccionada para competir en el equipo nacional chino cuando tenía 16 años, pero dio por terminada su carrera antes de que el tenis de mesa debutara en el programa olímpico en Seúl 1988.
Se mudó a Chile y se instaló en ese país, donde se adaptó a la perfección.
En los últimos Juegos Panamericanos, en Santiago en 2023, ganó la medalla de bronce en la competencia por equipos.
Tania Zeng cree que es probable, ya que es consciente de que no será sencillo estar en la próxima edición, dentro de cuatro años en Los Ángeles, cuando tendrá 62 años. Sin embargo, no lo descarta.
“Sería un poco difícil, pero continuaré jugando hasta que mi cuerpo diga que se acabó”, dijo.
Pese a sus 58 años, no es la jugadora de más edad en el torneo olímpico de tenis de mesa, ya que ese honor es para Ni Xialian, también nacida en China hace 61 años y que representa a Luxemburgo.
Tania Zeng tiene claro que China es una mina de jugadores de tenis de mesa, ya que es un deporte muy practicado.
“Lo que marca la diferencia es cuántas veces los jóvenes jugadores juegan. Todos los días, toda la jornada, una y otra vez”, estima.
