Experimentar un ataque de limpieza, donde se siente una necesidad imperiosa de limpiar todo, puede ser más común de lo que imaginás. Una experta explica por qué hay momentos en los que no podés dejar nada sucio en tu casa.
Este impulso de limpiar y acomodar todo lo que hay en tu casa, lejos de ser un capricho, puede tener una explicación hormonal, más común, de lo que crees. ¡Conocé de qué se trata!
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El impulso repentino de limpieza y orden que muchas mujeres experimentan está íntimamente ligado al ciclo menstrual, según la Revista AD.
Yolanda García, autora del libro Soy mujer y estas son mis reglas, explica que durante la fase premenstrual, las fluctuaciones hormonales desencadenan un deseo intenso de organizar y mejorar nuestro entorno.
Esta etapa, comparable al otoño en la naturaleza, nos predispone al recogimiento y a la preparación del hogar. Las hormonas agudizan nuestra sensibilidad al desorden y potencian la creatividad, lo que nos lleva a querer transformar nuestros espacios.
De repente, la ropa sin doblar, el polvo en estanterías altas o los platos sucios en la cocina se vuelven intolerables, lo que nos impulsa a una limpieza exhaustiva y a redecorar con entusiasmo.
García señala que este fenómeno va más allá de lo reproductivo, ya que afecta diversos aspectos de nuestra vida.
El "ataque de limpieza" no es un simple capricho, sino una manifestación de nuestros cambios hormonales mensuales, que nos conectan con un deseo profundo de crear un ambiente más acogedor y personalizado en nuestro hogar.
Yolanda García explica cómo cada etapa del ciclo menstrual influye en nuestra relación con el hogar y las tareas domésticas.
La especialista divide el ciclo en 2 fases principales: