La selección española de balonmano volvía esta mañana a una gran competición con el objetivo de recuperar su mejor juego y olvidar heridas. El grupo dirigido por Jordi Ribera ha entrenado duro antes de la cita olímpica porque sus miembros quieren reconciliarse con su propia historia. La eliminación en la fase de grupos en el último Europeo, tras no pasar del empate frente a Austria, no aparecía en los cálculos de un combinado con nombre propio por sus méritos. Cuatro bronces olímpicos (Atlanta 1996, Sídney 2000, Pekín 2008 y Tokio 2020), campeona mundial en 2005 y 2013 y campeona europea en 2018 y 2020, además de otros metales en los grandes torneos componen un tesoro envidiable. Los Hispanos se despidieron del campeonato continental celebrado en Alemania en enero por una puerta pequeña y mucho antes de lo deseado. Pero la redención llegó pronto, en marzo durante el Preolímpico en Granollers, donde se impuso a todos sus rivales. En la pista catalana fue víctima de la recompuesta España la selección de Eslovenia , que perdió por una clara diferencia (32-22). Ese mismo rival ha medido hoy el nivel del equipo de Ribera, mermado por las bajas por lesión de Joan Cañellas y Gedeón Guardiola y con nueve debutantes en unos Juegos. España ha arrancado bien, con el timón ofensivo llevado por Dani Dujshebaev y una defensa presionante sobre los laterales contrarios. Pero ya en los primeros minutos se vio a una Eslovenia muy diferente a la de Granollers, compacta en su área y paciente en ataque. Los Hispanos se vieron por primera vez por debajo en el marcador a punto de cumplirse el minuto 9 (3-4). A continuación entró en escena el portero Klemen Ferlin, con tiros detenidos a Ian Tarrafeta, Imanol Garciandía y Dani Dujshebaev. España cerró filas y mejoró su rendimiento defensivo, aunque sus adversarios mandaban en el luminoso al cuarto de hora (4-6). El mejor momento de España en la primera parte llegó con tres paradónes consecutivos de Gonzalo Pérez de Vargas , que llevaron al empate a 7, generado con un bello pase de espalda de Jorge Maqueda a Aleix Gómez para que marcara desde el extremo derecho. Un tanto de Alex Dujshebaev recuperaba la superioridad del grupo de Ribera en el tanteo (8-7). Esa reacción obligó al seleccionador esloveno, Uros Zorman, a pedir un tiempo muerto. España sufría algún problema en defensa en el juego trabado de Eslovenia por la zona central. Dos exclusiones casi seguidas frenaron en seco el despegue hispano, mientras que los eslovacos protegían su parcela y Dean Bombac sumaba el quinto penalti convertido en gol. 8-11 al descanso en contra de una selección sin ataque fluido y que dependía de los robos de balón y la anticipación. En la segunda parte se pudo correr más. Al contragolpe redujo España las diferencias, pero no llegaban balones a la segunda línea. Ese hándicap limitaba un ataque español que no encontraba posiciones sencilla para el lanzamiento. Y los problemas se evidenciaron cuando Eslovenia recobraba los tres goles de ventaja (11-14) ocho minutos después del descanso, A otra parada de Pérez de Vargas le siguió un gol de Maqueda a una portería sin vigilancia, una acción que se repitió a los pocos segundos con Aleix Gómez como protagonista para igualar de nuevo (14-14) el partido. Si los Hispanos tenían éxito a la hora de interrumpir las líneas de pase, les perjudicaba sus ataques o abruptos por el centro del área eslovena. Tras dos nuevas intervenciones del genial Pérez de Vargas, una acción individual de Alex Dujshevbaev y un dobles cometido por Eslovenia propiciaron la remontada española: 19-16 cuando restaba un cuarto de hora para la conclusión. A Eslovenia le temblaron las piernas desde entonces. Se enredó en ataque mientras España seguía a lo suyo, a arrebatar balones y correr cuando se pudiera. Pero dos ocasiones desperdiciadas de España dieron aire a los de Zorman (20-19). Tiempo muerto solicitado de Ribera para solucionar el atasco en ataque. Alex Dujshebaev cogió el bastón de mando en la parte final del encuentro. Marcó con un tiro valiente, Pérez de Vargas detuvo un disparo de Mackovsek y Alex, con una finta de brazo, provocó un penalti, transformado por Aleix Gómez (23-20 a falta de tres minutos y medio). Un robo y tanto de Dani Fernández y gol y otra intervención de Pérez de Vargas sellaron el triunfo español. Dani Dujshebaev, con un cañonazo lejano, puso el lazo a una victoria muy trabajada, muy valiosa dentro de un grupo completado por Croacia, Alemania, Suecia y Japón.