Los jefes de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, y China, Wang Yi, mantuvieron este sábado un encuentro "productivo", a pesar de los reproches mutuos sobre la situación de la isla de Taiwán y la guerra en Ucrania. Los representantes de las principales potencias mundiales conversaron durante una hora y 20 minutos de manera "abierta y productiva sobre cuestiones clave a nivel bilateral, regional y mundial", señala un comunicado de la Secretaria de Estado de EE.UU..
El encuentro en la capital de Laos es la sexta ocasión en la que se encuentran ambos diplomáticos desde que en junio de que 2023 Blinken visitó Pekín en una importante señal de mejora en las tensas relaciones entre las dos mayores economías del mundo.
Aunque no establecieron una fecha para el próximo cara a cara, tanto Washington como Pekín subrayan la necesidad de "mantener una comunicación regular" y cooperar en varios campos, entre ellos las operaciones antidroga.
El norteamericano destacó durante la cita de hoy el trabajo de la diplomacia para "gestionar de manera responsable la competencia, discutir con franqueza las áreas de diferencia y avanzar en áreas de cooperación". Sin embargo, las distantes posiciones de ambas naciones sobre temas geopolíticos también salió a relucir en la cita.
Entre los principales puntos de fricción destaca la isla de autogobernada de Taiwán, que China califica de provincia rebelde y no descarta invadir, a pesar de las relaciones estrechas pero informales que la isla mantiene con EE.UU., comprometido a su vez con la defensa de Taipéi.
"Taiwán es parte de China. Nunca ha sido ni será un país", aseveró Wang a su homólogo estadounidense, al remarcar que la "independencia de Taiwán y la paz en el estrecho de Taiwán son incompatibles", según el comunicado publicado por el Ministerio de Exteriores de China tras la reunión.
"Cada vez que las fuerzas de la independencia de Taiwán provoquen, definitivamente las contrarrestaremos, reduciremos constantemente el espacio para la independencia de Taiwán y trabajaremos hacia el objetivo de lograr la reunificación completa", añade el texto.
En los últimos meses, el Ejército chino ha realizado grandes maniobras militares alrededor de la isla de Taiwán, incluido durante la toma de poder en mayo del presidente taiwanés William Lai (Lai Ching‑te) -calificado de alborotador por China-. Por su parte, Blinken subrayó ante Wang la importancia de "mantener la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán" y su compromiso de defender a sus aliados.
"Estados Unidos seguirá tomando las medidas necesarias para salvaguardar nuestros intereses y valores, y los de nuestros aliados y socios, incluso en materia de derechos humanos", remarcó el norteamericano.
En alusión a la invasión rusa en Ucrania, el representante estadounidense expresó su "profunda preocupación" por el apoyo de China a la base industrial de defensa de Rusia. Desde la invasión rusa a Ucrania en febrero de 2022, Washington ha impuesto sanciones selectivas que incluyen a empresas con sede en China que venden semiconductores a Moscú, como parte de un esfuerzo por debilitar la maquinaria militar rusa. "Si China no actúa para abordar esta amenaza a la seguridad europea, Estados Unidos seguirá tomando las medidas adecuadas para hacerlo", advirtió Blinken.
Como respuesta, el ministro chino de Asuntos Exteriores le recriminó a EE.UU. el uso abusivo de las sanciones unilaterales por la guerra de Ucrania y aseguró que China no acepta "presiones ni chantajes". "Wang Yi dijo que la posición de China sobre la cuestión de Ucrania es abierta y sincera y que seguirá promoviendo la paz y el diálogo. Estados Unidos debería dejar de abusar de las sanciones unilaterales y de la jurisdicción de largo alcance", señala el documento de la cancillería china.
El texto señala además que "China se opone a difamaciones e incriminaciones, no acepta presiones ni chantajes y tomará medidas decididas y enérgicas para salvaguardar sus principales intereses y derechos legítimos".
Conforme a los comunicados de ambos, los diplomáticos además trataron la guerra en Gaza, la situación en la península de Corea, las tensiones soberanistas entre China y Filipinas en el mar de China Meridional, y el conflicto que mantiene inmerso a Birmania tras el golpe de Estado militar de 2021. E
