El Gobierno de Chile ha remitido una nota de protesta a las autoridades de Venezuela después de que este viernes hayan impedido la entrada en el país de los senadores Felipe Kast y José Manuel Rojo Edwards, que habían sido invitados por la oposición venezolana para participar como observadores en los comicios de este domingo. Su caso es similar al que han sufrido varios parlamentarios del PP , que también habían sido invitados por la oposición y que este sábado por la mañana ya han llegado a Madrid después de que fueran expulsados del país . Sin embargo, desde el Gobierno español, a diferencia de las autoridades chilenas, no se conoce que se haya realizado ninguna gestión de queja formal por el caso y, es más, por parte del Ministerio de Exteriores español únicamente se está señala al Gobierno de Maduro en la decisión de expulsar a los populares. Desde Chile, por el contrario, «el Ministerio de Relaciones Exteriores citó al embajador de Venezuela en Chile, Arévalo Méndez, para entregarle una nota de protesta debido a que no se permitió el ingreso a ese país a los senadores José Manuel Rojo Edwards y Felipe Kast», ha informado la Cancillería en su cuenta de la red social X y recogido Ep. Estos movimientos, de hecho, se activaron poco antes de las 21 horas, al poco tiempo de que los diputados venezolanos fueran vetados. Además, la mesa del Senado venezolano también hizo público un claro posicionamiento, con una declaración en la que tildaron de «arbitraria» la prohibición de ingreso de Kast y Rojo Edwards y en la que pidieron al presidente chileno, Gabriel Boric, «a adoptar las medidas diplomáticas necesarias y suficientes» ante el «serio agravio» contra el Estado chileno. El propio Boric había exigido, un día antes, que el proceso electoral fuera transparente y que permitiera la observación internacional. Poco antes, los senadores chilenos informaban de su deportación también haciendo uso de sus redes sociales, denunciando que no han recibido «ningún tipo de explicación». «Estamos aquí en el aeropuerto de Venezuela, nos están deportando simplemente porque dicen que no cumplimos con las condiciones, con el perfil de ingresar al país. No hay ningún documento, es completamente arbitrario », ha dicho en un vídeo el senador de la formación de centroderecha Evópoli, Felipe Kast. Por otra parte, el ultraderechista José Manuel Rojo Edwards, del Partido Social Cristiano, ha asegurado que «nada que haga la dictadura va a hacernos cejar en este esfuerzo por defenderlos». «La dictadura venezolana no nos dejó entrar, pero quiero que sepan los venezolanos que desde Chile y todo el mundo vamos a seguir defendiendo la libertad y los Derechos Humanos porque se lo merecen. Chile está con ustedes, toda Latinoamérica está con ustedes», ha dicho desde el avión. Ambos coinciden en que la victoria de la oposición está cerca y que el pueblo de Venezuela «va a recuperar su democracia y la libertad» tras las elecciones del domingo. Su caso, y el de la delegación de PP, no es el único. Horas antes, la senadora colombiana Angélica Lozano Correa , que tenía previsto reunirse con la opositora María Corina Machado, también denunció que ha sido deportada junto con un grupo de ciudadanos colombianos y ecuatorianos tras intentar entrar en Venezuela. Además, una delegación formada por cuatro expresidentes y una exvicepresidenta latinoamericanos se hayan quedado en tierra en Panamá tras intentar ingresar en el país con motivo de su labor de observación electoral.