Fran Garrigós , nacido en la ciudad madrileña de Móstoles en 1994, viaja a París como uno de los grandes judokas mundiales y una clara opción de medalla para el equipo olímpico español . Y es que después de fracasar en Tokio, intentará romper la maldición, que ya dura 24 años, de no conseguir medalla española en el judo en unos Juegos Olímpicos. A sus 29 años, el mostoleño llega siendo una refencia mundial en la categoría de -60 kg , y sueña con cumplir su objetivo desde que tiene 4 años, que es colgarse el oro olímpico. Fran, que no consiguió de pasar en primera ronda ni en Río ni en Tokio, ha conseguido ganar el oro mundial en 2023 y oro europeo en 2022 y 2024 en este ciclo olímpico. Además, el español ha sido capaz de terminar el grado de Ciencias de la Actividad Física y Deporte , el cual empezó antes de viajar en 2021 a la capital japonesa, y el Máster MBA en Gestión de entidades deportivas, que le ha finalizado durante este ciclo olímpico. La historia de la gran estrella actual de su deporte junto a otro español, y amigo inseparable, Niko Sherazadishvili , pudo haber sufrido un giro de 180º grados ya que le pidió a sus padres, los cuales suelen acompañarle en todas las competiciones, que le apuntasen a fútbol, pero nunca llegaron a hacerlo. Finalmente fue el judo, la opción elegida como vía de escape de los progenitores ante un niño implacable , debido, también, a los valores que transmite el deporte o por la disciplina, en la que los judokas se entregan día y noche envueltos en el cinturón negro que caracteriza a los mejores. Indagando un poco más en su vida personal, el tatami le ha dado algo más que disgutos y medallas, y es que, también, le ha proporcionado una bonita historia de amor con Ana Pérez , la cual es judoka profesional igual y ambos participaron en los Juegos Olímpicos anteriores, aunque en estos, la española se ha quedado fuera tras arrastrar una dura recuperación de una lesión que la dejó sin competir en la mayoría del 2023.
