El Cártel de Sinaloa sufre mermas desde el momento en que fueron capturados o asesinados los líderes de los grupos armados de Ismael “Mayo” Zambada y los hijos de Joaquín “Chapo” Guzmán, conocidos como los “Chapitos”.
En los meses de junio y julio ocurrieron hechos relacionados con el conflicto entre los “Chapitos” y ‘‘El Mayo” en Sinaloa.
Las fuerzas federales realizaron un operativo en la comunidad llamada Sánchez Celis, a 60 kilómetros de Culiacán y detuvieron a Raúl Carrasco, alias el “Chore” y a otros siete sicarios pertenecientes a una célula criminal que era uno de los brazos armados de los “Chapitos”.
Además, fue detenido Néstor Isidro Pérez Salas, alias el “Nini”, quien era jefe del grupo armado de los “Chapitos” y fue extraditado a Estados Unidos.
Por otra parte, fue asesinado en Culiacán Martín Elenes Arajo, que pertenecía al grupo armado de los “Rusos”, que servían a Ismael el “Mayo” Zambada.
También, el Ejército recientemente realizó un operativo en los límites de Sinaloa, Durango y Chihuahua para capturar a Aureliano Guzmán Loera, hermano de ‘‘El Chapo” Guzmán, quien también entró en conflicto con los “Chapitos” y Zambada por el control del tráfico de fentanilo.
La detención del fundador del cártel de Sinaloa podría traer tranquilidad a la rivalidad delincuencial en Sinaloa, pero en contraparte podría generar violencia por el liderazgo de esta organización criminal, que también rivaliza con el Cártel Jalisco Nueva Generación.
No obstante, desde que fue capturado y sentenciado en Estados Unidos ‘‘El Chapo” Guzmán, los hijos de éste, Ovidio, Joaquín y Archivaldo se organizaron para traficar droga hacia Estados Unidos.
Conocidos como los “Chapitos” o los “Menores”, rivalizaron con el “Mayo” Zambada y con Aureliano Guzmán Loera, alias el “Guano”, por el control del tráfico de estupefacientes como el fentanilo.
En los últimos años, esa rivalidad generó violencia en Sinaloa, que desembocó en las últimas semanas con asesinatos de líderes de los grupos armados del “Mayo” y los “Chapitos”.
También, detenciones importantes realizadas por el Ejército y la Marina en Culiacán, Guasave y Navolato. Esa situación, aunado al estado de salud de Zambada García, que padece diabetes desde hace 20 años, mermó el control de su organización, al grado de que le mataron a un sobrino y a cabecillas de sicarios en Culiacán y el Dorado.
Ahora, con la detención del “Mayo” Zambada, uno de los fundadores del cártel del narcotráfico, se desvanece la principal organización delictiva señalada por las autoridades de Estados Unidos como la principal traficante de drogas, como el fentanilo, y generadora de violencia en varias regiones de la república mexicana.
Zambada García nació en 1948 en el poblado el Álamo, perteneciente a la sindicatura de El Salado, a unos 70 kilómetros al sur de Culiacán.
Se considera que desde 1970 creó el cártel de Sinaloa junto con Juan José Esparragoza Moreno, Miguel Ángel Félix Gallardo, Ernesto Fonseca Carrillo y Rafael Caro Quintero.
Sin embargo, desde que fueron capturados Félix, Fonseca y Caro, el “Mayo” Zambada tomó el control del cártel de Sinaloa junto con Joaquín “El Chapo” Guzmán y nunca había sido capturado, a pesar de que hubo varios operativos militares desde hace varios años.
En Sinaloa se le considera un líder del narcotráfico con prudencia, porque llegaba a controlar los conflictos entre los grupos delincuenciales que se desprendían del cártel de Sinaloa.