La tensión en el cuello y los hombros es un problema común que afecta a muchas personas. Para combatir estas molestias, un médico osteópata reveló cuatro deportes ideales que ayudan a fortalecer la zona cervical y previenen las contracturas.
Estos deportes, recomendados por el Dr. Sagrera-Ferrándiz en Saber Vivir, prometen mantener una columna saludable y mejorar la calidad de vida, evitando las contracturas.
La natación es una excelente opción para cuidar las cervicales, pero es fundamental aprender la técnica adecuada para evitar problemas. Contar con la orientación de un instructor es clave para asegurar una correcta colocación de los brazos y un ritmo de respiración apropiado.
Es importante elegir el estilo de natación que más te convenga según tu estado de salud. El estilo espalda es particularmente recomendado para quienes tienen problemas cervicales, ya que permite que la cabeza, el cuello y la espalda floten en el agua sin forzar la posición. Aunque la natación es generalmente beneficiosa y suave para las articulaciones, es conveniente alternar entre estilos como braza, crol y espalda.
La marcha nórdica es ideal para proteger las cervicales y evitar lesiones. Utilizando bastones especializados, este deporte ayuda a mantener una buena postura y distribuye el esfuerzo, reduciendo el impacto en el cuello.
La marcha nórdica es más que caminar; es una técnica que requiere bastones específicos. Es importante elegir bastones ajustables y recibir instrucción para asegurar una postura correcta y evitar errores.
Beneficios:
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En el gimnasio, los ejercicios con pesas y el remo son excelentes para fortalecer la musculatura cervical. Aunque puedan parecer exigentes, con la técnica adecuada y bajo la supervisión de un especialista, ofrecen grandes beneficios.
La caminadora elíptica es una excelente opción para ejercitarse sin dañar las cervicales. Aunque no está diseñada específicamente para esta área, su movimiento suave y controlado protege el cuello.
La elíptica ofrece un ejercicio continuo que minimiza el impacto en las articulaciones. Con plataformas para los pies y barras para las manos, trabaja tanto la parte superior como la inferior del cuerpo. También involucra la pared abdominal, que se mantiene contraída durante el ejercicio.