Desde hoy me caen mucho mejor los franceses, muchísimo mejor, infinitamente mejor. Quisieron que ese momento mágico delante de la Tour Eiffel con todos los olímpicos a los pies del emblema de Francia tuviera como protagonista a
Zinedine Zidane y a nuestro Rafa Nadal en un momentazo con una complicidad y una magia única.
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