La Antigua Roma fue una de las civilizaciones más importantes de la historia de la humanidad por sus grandes aportes arquitectónicos, formad de gobierno, literatura, entre otros.
También, eran conocidos por ser grandes comerciantes con diferentes regiones de Europa, Asia y África. En las profundidades del mar de Nápoles, un grupo de científicos encontró un antiguo mosaico que se presume le perteneció al emperador Julio César.
Durante una reciente investigación un grupo de buzos encontró en el Golfo de Nápoles un mosaico formado por grandes piedras preciosas que fue popular en las élites durante las épocas del siglo I después de Cristo.
La zona de Bayas, al oeste de Italia, era un retiro costero en donde acudían diversas personalidades de la élite romana. Allí se construyó una villa que perteneció a Julio César y a diversos emperadores como Augusto, Nerón y Calígula.
Desde finales de los años 50, los arqueólogos marinos se han sumergido en las laderas de los Campi Flegrei en busca de tesoros de hace 2.000 años y han encontrado estatuas de mármol, columnas gigantes, fuente ornamentadas y estanques de peces.
Durante su última exploración, encontraron en las profundidades marinas el suelo de una villa romana que habría tenido vista al mar. Grande fue la sorpresa del equipo cuando descubrieron el opus sectile.
Este mosaico, a diferencia de otros encontrados con anterioridad, necesita que las piedras preciosas sean cortadas de forma precisa para formar ciertos patrones.
Autor: Edoardo Ruspantini
Además, esta técnica fue de las primeras en utilizar piedras policromadas como el mármol, el cual era mucho más costoso que los otros pisos de mosaicos descubiertos.
Se cree que la bahía de Bayas quedó sumergida en el océano durante los siglos III y V después de Cristo, cuando las cámaras subterráneas se hundieron a causa de la actividad bradisísimica.
