A las 13:30 horas de este viernes 26 de julio arrancó la Ceremonia de Inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024, el espectáculo cultural que marca el inicio oficial de esta nueva cita de los cinco anillos, y que por primera vez se realizó fuera de un recinto deportivo.
Y es que las diversas delegaciones realizaron un desfile fluvial en embarcaciones por el Río Sena, pasando por varios de los hitos arquitectónicos de la ciudad como Notre-Dame y el Museo de Louvre, con la explanada de la Torre Eiffel como el destino final. Este último, fue el lugar donde se llevaron a cabo los protocolos oficiales y el encendido del pebetero olímpico que declaró oficialmente inaugurados estos juegos.
Fueron cerca de 100 las embarcaciones que flotaron por el Sena y albergaron a los 206 Comités Olímpicos Nacionales que participarán de este evento deportivo. Nuestro país fue uno de los primeros en desfilar, con el tenista Nicolás Jarry y la remera Antonia Abraham encabezando al Team Chile. Esto, en la barcaza número 16, la misma que trasladó a los atletas de China, República Centroafricana, Camerún y Canadá.
Foto: X @Olympics
En cuanto a los números artísticos, Lady Gaga fue la encargada de abrir los fuegos con un show deslumbrante que se sobrepuso a las intensas lluvias que han marcado el clima de París. Con un elegante traje negro y acompañada de un set de plumas rosadas, interpretó la canción “Mon truc en plume” de Zizi Jeanmaire, emblemática del music-hall francés.
“Me conmueve mucho haber recibido la propuesta del Comité Olímpico de cantar una canción francesa tan singular, una canción en honor a los franceses y su increíble historia artística”, afirmó la cantante y actriz norteamericana. “Aunque no soy una artista francesa, siempre he sentido una conexión muy especial con los franceses y cantando en francés”.
La cantante de ópera clásica Marina Viotti y el grupo de heavy metal Gojira continuaron las presentaciones musicales con la interpretación de “Ah, ça ira“, famosa canción entonada por los revolucionarios franceses. Posteriormente, Viotti, la Orquesta Sinfónica de París y su coro cantaron la aria de Carmen de Georges Bizet conocida como “L’amour est un oiseau rebelle“.
Foto: X @Olympics
Aya Nakamura, una de las grandes estrellas del pop francés, también estuvo presente durante el espectáculo, interpretando “Pookie, Djadja“, “For Me Formidable” y “La Bohème” de Charles Aznavour, este último, fundamental de las artes del país anfitrión y fallecido el 2018.
Más adelante, Axelle Saint-Cirel interpretó algunas estrofas del himno nacional de Francia desde la cúpula del Grand Palais (Gran Palacio). Momento que fue seguido por el descubrimiento de una serie de 10 estatuas de mujeres influyentes en la historia del país: Olympe de Gouges, Alice Milliat, Gisèle Halimi, Simone de Beauvoir, Paulette Nardal, Jeanne Barret, Louise Michel, Christine de Pizan, Alice Guy y Simone Veil.
Entre medio, también destacó la proyección de un sketch animado de los Minions, las icónicas caricaturas amarillas que se hicieron famosas gracias a la saga de “Mi villano favorito” -que en inglés tiene a Steve Carrell como la voz de Grú- y cuyo creador es el dibujante francés Pierre Coffin.
Foto: X @Olympics
Igualmente, se sumaron una serie de interpretaciones teatrales y coreografías sobre algunos de los momentos históricos más importantes del país, como la muerte de María Antonieta, guillotinada el 16 de octubre de 1793 en la Plaza de la Revolución. Esto, además de un desfile de modas que cruzó algunos de los puentes de París y la presencia de varias drag queens.
Tras la entrega de la bandera olímpica -robada en 1920 por el atleta estadounidense Harry Prieste y recuperada para los Juegos de Sidney-, los discursos protocolares y los relevos de la antorcha -cuyo primer traspaso fue del ex futbolista francés Zinedine Zidane al tenista español Rafael Nadal-, el sello de oro fue la presentación de Céline Dion, la icónica cantante canadiense inmotralizada gracias a su trabajo en el soundtrack de “Titanic”.
Un show que marcó su regreso a los escenarios, luego de varios años alejada de la escena musical a raíz de su padecimiento del síndrome de la persona rígida, una condición crónica que la llevó a pausar sus presentaciones en vivo. Dion marcó los minutos previos al encendido del pebetero con la canción “L’Hymne à l’amour” de Édith Piaf, honor que finalmente fue protagonizado por los medallistas olímpicos Marie-José Perec y Teddy Riner.
