Pocas personas pueden decir que estaban vivas cuando Costa Rica celebró el centenario de la Anexión de Nicoya, en 1924. No obstante, 21 nicoyanos efectivamente pueden presumir no solo de que vivían en aquel momento, sino de que llegaron a ver el Bicentenario de la Anexión, celebrado este jueves 25 de julio.
Así lo reportó la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), que tiene identificados más de una veintena de centenarios en ese cantón guanacasteco, una de las cinco regiones del mundo que se conocen como “zona azul”, donde las condiciones permiten que una importante cantidad de personas superen el siglo de edad.
Es el caso de Eusebio Muñoz Zúñiga, don Chevo, que tiene 100 años, y de las nicoyanas María Felicitas Zúñiga y María Villagra Vega, ambas con 101 años, quienes reciben atención del Servicio de Trabajo Social del Área de Salud de Nicoya de la Caja.
Don Chevo, vecino de Quirimán de Nicoya, es un hombre de campo, quien recuerda que, de joven, trabajaba desde las 3 a. m., hora en que ya su suegra estaba moliendo maíz. Con el trabajo de agricultor pudo mantener 21 hijos, 13 de los cuales todavía están vivos.
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“Me siento más o menos algo bien, por lo menos la vejez me ha estado dejando. Siempre fue en el campo (que trabajó), desde muy temprano, en todos los quehaceres: machetear, cortar arroz, arrancar frijoles; donde se necesitaba, ahí estaba”, cuenta don Chevo, quien reconoce que era bien portado, “lo único fregado es que bebía guaro”.
María Felicitas Zúñiga y María Villagra Vega ya pasaron la centena de años. Según la CCSS, ellas recibieron la visita de los trabajadores sociales a finales de junio, para conocer sobre su cuido diario, su alimentación, la atención en salud y los hábitos diarios.
Los datos que recopilan los funcionarios de la Caja formarán parte del estudio que se presentará en el tercer encuentro sobre zonas azules, por realizarse en octubre, en ocasión del mes del adulto mayor.
Aparte de Nicoya, también se reconocen como zonas azules Cerdeña, en Italia; Okinawa, en Japón; la comunidad de Loma Linda, en Estados Unidos, y la isla Icaria, en Grecia.
Según la CCSS, se registran centenarios en los cantones de Nicoya, Santa Cruz, Hojancha, Carrillo y Nandayure.
“No hay una respuesta, se cree que hay algunos factores mezclados como un medio ambiente muy limpio en los cinco cantones que forman la península de Nicoya, la red social y familiar, la gente vive en sus casas, los cuidan ahí, se les da mucho amor, mucho cariño, respeto, también la red familiar y social, por lo general las familias en la hora del café se reúnen a tardear”, comentó Jorge Vindas, de la Asociación Península de Nicoya Zona Azul.
“Otro factor es la alimentación; no es tanto lo que comen, sino todo lo que han comido, alimentos libres de químicos, como decía un centenario de Corralillo: ‘De la tierra de la olla’, pues consumían los productos que sembraban, arroz, frijoles, maíz, ayote, huevos, muchos productos, casi todos los que comían los producían”, agregó Vindas. También, otro factor clave es la actividad física constante, moverse siempre, no era tanto por elección, sino por necesidad, las señoras para lavar tenían que irse al río, había que levantarse a las 2 a. m. para moler el maíz, andar en caballo, trabajo en el campo.