Por lo que se ve y se escucha, los de la 4T todavía andan a ciegas con eso de la elección de los jueces, magistrados y ministros. Aún no le hallan la cuadratura al método ni al sistema de la ‘gradualidad’. La propia futura consejera jurídica de la Presidencia, Ernestina Godoy, pidió a los juzgadores en el foro de Puebla “denos ideas” “con su creatividad”. El coordinador de los diputados federales de Morena, Ignacio Mier, admitió también que se tiene que ir “puliendo y perfeccionando” la iniciativa, y confió que en el foro del próximo martes en San Lázaro “esperamos escuchar propuestas específicas de criterios de elegibilidad y de idoneidad, que se establezcan en la convocatoria”.
En medio de la mayor crisis en la historia del Poder Judicial, el ministro Jorge Mario Pardo decidió viajar a todo lujo por Grecia, en ostentosos cruceros, acompañado de un cercano magistrado que ahora despacha en la Corte, con Norma Piña, como supuesto enlace con el Legislativo y el Ejecutivo, Indalfer Infante. Pardo, en su intervención en el Congreso, abiertamente peleó el derecho a su haber de retiro por décadas de servicio judicial; ¿sin él, cómo podría viajar con estos lujos después de dejar su cargo? Indalfer nada ha logrado en su función, pues nunca ha estado peor la relación del Judicial con los otros poderes. Sin duda, mal momento para viajar con esos lujos.
Ayer, López Obrador se dio vuelo hablando de los expresidentes y todo el supuesto mal que le han hecho a este país. Fue una mañanera peculiar, pues, en lugar de dar la palabra a varios reporteros, tuvo a bien dar una ‘entrevista’ –sí, con el resto de representantes de la prensa ahí presentes– a una reportera de un medio afín a la 4T. Pero en las más de tres horas que duró ese ‘diálogo circular’ no tocó ni por equivocación el desplazamiento forzado de chiapanecos a Guatemala, víctimas de la violencia del crimen organizado. Tampoco abordó los dichos de Trump, de que México “está petrificado ante los cárteles, que podrían quitar al Presidente en dos minutos”. En fin, la agenda del mandatario.
Cuentan entre curules de Morena, y de la oposición, que el diputado morenista potosino Juan Ramiro Robledo “tiene casi listo el camino para llegar a la Corte”. Unos lo señalan “por su trayectoria”, otros por su “conflicto de interés o ser juez y parte” en la organización de los trabajos de la reforma al Poder Judicial. Y es que, como presidente hoy de la Comisión de Puntos Constitucionales, el exsenador, expresidente de la Asociación de Abogados de su estado y vicepresidente del Colegio Nacional de Profesores e Investigadores de Derecho Fiscal y de Finanzas Públicas, ha dejado ver a sus colegas –según dicen– que “tiene todo para llegar”. ¿Será uno de los elegidos?
El premio de consolación es para Zoé Robledo, al repetir en la dirección general del IMSS, luego de que lo ‘bajaron’ de la candidatura de Chiapas, al darse a conocer presuntos actos de corrupción en contratos del instituto. Más allá de ello, lo que el chiapaneco debe a la ciudadanía es realmente transformar el IMSS, ¡pero en su sistema ordinario! Ese para el que todos los trabajadores formales aportan, pues lo cierto es que con 4T o sin 4T la falta de medicamentos, atención tardía o escasez de citas con médicos especialistas son el pan de cada día.
La virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, confirmó que sí recibirá a los padres de los 43 normalistas en Ayotzinapa, pero no será de forma conjunta con el presidente López Obrador, sino que los convocará en el Museo de la Ciudad de México. Claro, si es que ellos aceptan. Sólo comentó que ha estado revisando los avances del caso; sin embargo, oportunamente no adelantó ningún compromiso al respecto, pues ahora sólo le toca ‘escuchar’.