El Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), que el Gobierno le dio impulso con la Ley Bases y que fue aprobado luego de arduos debates y por una diferencia relativamente ajustada en el Senado, conlleva una serie de beneficios fiscales y aduaneros, que tienen como principal objetivo convertirse en un imán para atraer inversiones.
La Argentina, que siempre fue un gran proveedor de materia prima a nivel mundial, sigue definiendo su futuro en base a su génesis, pero lejos de proyectar un agregado de valor real que le permita tener un crecimiento a largo plazo que incluya a toda su población. ¿Si con el RIGI llegan inversiones, que serán bienvenidas, se transformarán en un ciclo productivo que agregue valor al país?
Todos los caminos conducen a que el RIGI no tiene como propuesta un desarrollo productivo, sino atraer inversiones para que luego se transformen en exportaciones primarias. Es decir, siguiendo esa lógica, el agregado de valor se seguirá realizando en los países de destino de esas exportaciones.
Tomando como ejemplo el campo, la diferencia entre las exportaciones de cereales y las de carne, es que los cereales en diferentes países se convierten en alimento para engordar cerdos, mientras que la carne es consumo directo.
Hoy la tonelada de trigo se vende a menos de u$s 300, mientras que si lo que se exporta es harina ese valor se duplica y se puede multiplicar hasta ocho veces si lo que se vende al exterior es pasta seca. Esta cadena productiva se puede replicar en cualquier otra industria de la Argentina. Sin embargo, lo que se hace, a grandes rasgos, es la exportación primaria. ¿Con la minería pasará lo mismo? El RIGI no parece tener en su esencia el desarrollo productivo de los sectores para que agreguen valor.
Distinto parece ser el caso de Vaca Muerta. Horacio Marín, presidente y CEO de YPF, aseguró que el proyecto ARGLNG para exportar Gas Natural Licuado (GNL) de Vaca Muerta al exterior "está muy avanzado", y las mismas comenzarían en 2029 con dos barcos de licuefacción, cada uno con una capacidad para 20 millones de metros cúbicos al día de gas natural.
El dilema que debe resolver la Argentina es que hace con su riqueza. Seis de cada 10 niños son pobres en un país que tiene recursos naturales en variedad y cantidad como ningún otro.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, dijo que el RIGI apunta a "generar confianza o cierta seguridad para que el inversor no sienta que un político en el futuro lo va a estafar".