El Consejo Directivo de la CGT finalmente se reunió hoy en la sede de la calle Azopardo para definir sus próximos pasos. En la antesala, se presentaban dos opciones muy antagónicas entre quienes quieren mudar a una estrategia de confrontación más dura con el gobierno de Javier Milei y los que se inclinan por privilegiar el diálogo. Resolvieron finalmente endurecer su posición y volver a la calle pero sin dinamitar por completo los puentes.
El encuentro arrancó pasadas las 15:30 y se extendió por tres horas y media en medio de una extensa "catarsis" colectiva y análisis de la situación, tal como definió uno de los testigos de la reunión. "El Gobierno no ha dado una respuesta positiva a los temas que para nosotros son fundamentales", arrancó la conferencia posterior al Consejo Directivo uno de los triunviros, Héctor Daer.
El cosecretario general enumeró las tres cuestiones clave que se le había planteado al Gobierno en la audiencia en la Secretaría de Trabajo. Por un lado, revisar la actualización de Ganancias más allá de que la central sindical avisó que se reservaba la posibilidad de accionar en la Justicia de forma colectiva o individual. También el pedido para que desistieran en el litigio por el DNU 70/2023.
En tercer lugar, Daer mencionó la reglamentación del articulo 242, que corresponde al despido por injuria grave en el caso de acción sindical por bloqueo o toma. Un artículo que los Camioneros denuncian que fue hecho a su medida si bien son varios los gremios que apelan a mecanismos de este tenor en sus acciones directas.
Por último, afirmó que "no estamos dispuestos" a sentarse a la mesa de negociación o concertación tripartita luego que el Gobierno decidiera avanzar en la reglamentación de la figura del trabajador independiente con tres colaboradores sin atender su reclamo de aclarar técnicamente su alcance.
"Un empresario con tres colaboradores puede ser un importador de aviones y esos tres colaboradores no tendrían beneficios porque los manda por fuera de la Ley de Contrato de Trabajo al monotributo sin precisar en ningún momento cuáles son los límites de utilización", sostuvo el triunviro. En cambio, dijo que "lo que sí queremos discutir es como generamos empleo, cómo subimos los salarios, cómo resolvemos las jubilaciones, que cada vez están más bajas, y cómo generamos trabajo digno y desarrollo para nuestro país"
El propio Pablo Moyano, cosecretario general de la CGT y número dos de Camioneros había anticipado en una entrevista con El Cronista el ánimo con el que llegaban gran parte de los participantes a esta cita. "La mayor parte de los gremios que van a estar en el Consejo de la CGT tiene quilombo: recesión, despidos, paritarias, Ganancias. Todo el cúmulo de problemáticas va a terminar con la gente en la calle", había deslizado en el mano a mano con este medio, un día antes, en sus oficinas del Sindicato de Choferes de Camiones y Afines Camioneros.
Luego de un extenso debate, resolvieron que se convocará a un plenario de federal de secretarios regionales y secretarios generales de todo el país, tal como había sucedido a comienzos del gobierno de Javier Milei. Fue el puntapié en aquel momento para diagramar la hoja de ruta que puso a la CGT junto a las dos CTA en un modo activo en las calles.
El objetivo, ahora, es retomar ese rol que algunos gremios mantuvieron pero por su propia cuenta y volver a la calle bajo la insignia de la CGT. De hecho, la propuesta que se puso en discusión con la adhesión de varios referentes fue la de marchar el 7 de agosto junto a los movimientos sociales en el marco de la conmemoración del Día de San Cayetano, el patrono del Pan y el Trabajo.
Eso será dentro de dos miércoles. Antes, deberá llegar la convocatoria formal de la Secretaría de Trabajo para la reunión de la mesa tripartita junto a los empresarios. Pero la CGT declinará su participación como tal hasta no tener respuesta a la extensa lista de demandas que presentaron en su paso por esas oficinas.
Hace dos semanas, la mesa chica de la CGT se convocó en la sede de UPCN para definir su posición tras la sanción de la Ley Bases y el paquete fiscal y a la espera de su reglamentación. El objetivo era analizar la mejor forma de incidir en modificar algunos de los aspectos que identificaban como más duros en la normativa, desde el regreso de la cuarta categoría de Ganancias hasta temas como el bloqueo -despido con causa justa- o la figura del trabajador independiente con tres colaboradores.
Entonces se resolvió solicitarle al secretario de Trabajo, Julio Cordero, una audiencia. Y convocar al Consejo Directivo para el 25 a fin de poner en debate si se intensifica el plan de lucha que arrancó en diciembre del año pasado con la movilización a Tribunales para presentar un pedido de cautelar contra el DNU 70/2023.
Donde hay coincidencias es en el impacto en mayor o menor grado de la política económica del Gobierno nacional sobre los diversos sectores. Acorde a un informe del CEPA, entre noviembre de 2023 y abril de 2024 se perdieron ya unos 111 mil puestos de trabajo. La encuesta que Trabajo realiza entre los empresarios proyecta un mayo igual de negativo en el que se podrían contabilizar 18 mil bajas más.
Al mismo tiempo, una parte importante de las empresas han avanzado en suspensiones que, por ahora, evitan engrosar el número de despidos durante la gestión Milei. Abel Furlán, secretario general de la UOM, deslizó que en su sector se cifran en 28.000 las suspensiones mientras que los despidos, desde diciembre, alcanzaron los 12.000.
En la antesala, los sectores dialoguistas de la CGT -que en rigor también acusan el impacto de la parálisis económica- pugnaban por mantener abiertos los canales de diálogo. La mayor parte de ellos concurrió a Trabajo la semana pasada para reunirse con Cordero. Allí le reclamaron que se eleve el piso de Ganancias en la reglamentación y retocar algunos puntos del capítulo de reforma laboral de la Ley Bases, cuando sea reglamentado.
"Ni a la esquina llegaron, ya lo habían reglamentado, nos cagaron", dijo Moyano a El Cronista, en referencia al impuesto a las Ganancias que reimplantó la cuarta categoría. Eso dejó a gran parte de esos gremios fuertes de regreso en el radio de acción del tributo, que ahora comprende a todos los trabajadores solteros con sueldos brutos de $ 1,8 millones y casados con dos hijos con sueldos brutos $2,3 millones.
Los gremios más combativos buscan ampliar la definición del plan de lucha con las representaciones regionales, tal como se hizo en diciembre, cuando se facultó al Consejo Directivo a disponer las medidas necesarias en su pelea con el Gobierno. Eso derivó en el paro del 29 de enero, la adhesión a la marcha universitaria del 23 de abril, la movilización del 1 de mayo y el paro de media jornada del 9 de ese mismo mes.
Quienes promueven la idea de un tercer paro insisten en que cualquier plan de acciones no puede limitarse a un paro nacional sino que debe ir acompañado de otras acciones, desde asambleas a movilizaciones. Hay quienes promovían en la víspera la idea de una marcha federal. Como alternativa y un punto medio, se barajó la idea de coincidir cualquier movida con el Día de San Cayetano, el próximo 7 de agosto.
Mientras tanto, la CGT ya tiene en principio una respuesta para la cita sin fecha aún -sería la próxima semana- mediante la cual el Gobierno buscaba sentarlos en la mesa con los empresarios del grupo de los Seis. Tanto uno como el otro sector llevarán a la mesa sus reclamos relacionados con lo que quedó dentro y fuera de la Ley Bases.
Según dejó trascender la propia CGT luego de la reunión con Cordero, uno de los principales pedidos fue el retiro de la apelación hecha por la Procuraduría General de la Nación ante la Corte Suprema luego de los fallos favorables a la central en su planteo contra el DNU 70/2023 por la inconstitucionalidad del capítulo laboral.
Asimismo, se pusieron sobre la mesa algunos aspectos de la Ley Bases vinculados a la libertad sindical, la protección antidiscriminatoria, la intermediación laboral y la fiscalización del empleo informal, además de reformar la modalidad de contratación de los tres colaboradores bajo el paraguas del trabajador independiente.
El compromiso -dijeron desde la CGT- fue recibir las observaciones que el equipo técnico legal de CGT pueda acercar a la Secretaría a partir de su propio relevamiento a lo largo de los 15 días siguientes. Asimismo, se rechazó la reincorporación del impuesto de Ganancias sobre la cuarta categoría y calificaron los pisos salariales como "inviable" si se toma como referencia la actualización por inflación desde diciembre pasado.
Asimismo, se solicitó el mantenimiento del régimen paritario de discusión sobre salarios con la libre negociación de las partes, "sin intromisión de pautas de porcentajes por parte del Gobierno", y la agilización inmediata de los acuerdos ya firmados y no homologados.
Por su parte, en representación del sector empresario asistieron ayer a Trabajo Mario Grinman, de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC); Adelmo Gabbi, de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA); Gustavo Weiss, de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO); Daniel Funes de Rioja, de la Unión Industrial Argentina (UIA); Marcos Pereda, de la Sociedad Rural Argentina (SRA); y Andrés Walls, de la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA).
Si bien varios de los participantes explicaron luego que no hubo conversaciones sobre temas puntuales, una carta que la CAC le dejó a Cordero sintetizas gran parte de las demandas de los empresarios para volver a poner en la mesa de debate algunas reformas que se dieron de baja de la Ley Bases o quedaron en suspenso por la Justicia con el mega DNU.
La carta incluye recomendaciones de la CAC en relación a la actualización de créditos laborales con topes regulados por IPC y techo de interés del 3% anual; la reglamentación urgente del Fondo de Cese Laboral; la digitalización de recibos de haberes y la derogación de aspectos contenidos en el régimen legal de contrato de teletrabajo además de la necesidad de declarar nuevos servicios como esenciales, entre ellos las actividades bancarias, la educación y todo lo relacionado a las exportaciones.
"Entendemos que quedan pendientes algunos temas que necesariamente deberán abordarse en el tiempo más inmediato posible, en esencia, para colaborar con el mantenimiento de numerosas pymes que ven afectados sus costos laborales de manera creciente", indicó Grinman en su nota.
Por la noche, el secretario de Trabajo, Empleo y Seguridad Social respondió a la CGT que "en este momento es fundamental el diálogo y el avance en los temas de agenda planteados para generar empleo de calidad en el país". "Es tiempo de deponer los intereses sectoriales en pos del bien común, y el diálogo es el camino", agregó.
En este sentido, Cordero adelantó que "la mesa del diálogo se mantendrá siempre abierta a todos los que quieren formar parte de ella", aunque aclaró que "la misma debe conformarse sin exigencias previas". Cordero afirmó que "es importante que la ciudadanía sepa que hemos tomado todos los temas presentados y se les ha dado tratamiento", y detalló: "el mínimo no imponible del Impuesto a los Ingresos Personales fue definido por el Congreso de la Nación".
"Cuando se presentó el primer proyecto tuvo en consideración una propuesta inicial de 1.250.000; y cuando se retomó su tratamiento en abril el mismo fue actualizado en 1.800.000; incluso el propio legislativo dispuso una nueva actualización en el mes de septiembre".
Adicionalmente, el funcionario destacó que "se invitó a la cúpula de la CGT a traer a la mesa todos los temas que quisieran tratar vinculados al capítulo laboral del DNU 70/2023 para que fueran consensuados; siendo que el mismo se encuentra en tratamiento ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación y nada impide un consenso previo sobre cada uno de los puntos" antes que haya una posición definitiva del máximo tribunal.
