Osvaldo Daniel Rofrano, un empresario de 63 años, fue encontrado muerto en la pileta de su casa ubicada en Luján de Cuyo, ciudad de Mendoza. Hace tan solo una semana, había denunciado a través de sus redes sociales una serie de amenazas.
"No me voy a suicidar", remarcó el licenciado en Administración de Empresas en su cuenta de X. Lo cierto es que las causas que rodean su fallecimiento abrieron un abanico de incógnitas para los investigadores. ¿Qué ocurrió y quiénes estarían involucrados?
Cuando la esposa de Rofrano regresó a su vivienda después de un cumpleaños encontró el cuerpo de su marido flotando en la pileta de su vivienda, ubicada en el barrio privado Las Candelas II, en Chacras de Coria.
El hombre, que previamente había denunciado aprietes, tenía las manos y los pies atados con precintos.
"Nadie me separará de los principios que adopté cuando me decidí a ser libre e independiente", inició en su posteo y apuntó: "Cualquier daño que se produzca a nuestra familia y/o empresa, responsabilizo a los mafiosos líderes narco y trata que pretenden amedrentar a los que ponemos la vida para seguir generando trabajo y dignidad para la gente".
"El intendente (de Luján de Cuyo) Esteban Allasino está al tanto. El mismo sabe quién está detrás. Y según sus palabras ‘no se puede hacer nada'", denunció.
Rofrano tenía 36 años y era licenciado en Administración de Empresas. Padre de dos hijos y abuelo de una nieta pequeña, vivían en el exclusivo barrio privado Las Candelas II, en Chacras de Coria, en la localidad mendocina de Luján de Cuyo.
Él era oriundo de la Provincia de Buenos Aires, donde se casó en 1985 y vivió junto a su esposa en el partido de Ramos Mejía. Más tarde, se mudó a Almirante Brown, hasta que en los 90' por temas económicos arribó hacia Tucumán.
Al momento de su fallecimiento era fundador y presidente de la compañía Gases Aconcagua S.A; y presidente de la Cámara de Empresarios del Parque Industrial de Luján de Cuyo.
"Osvaldo fue un emprendedor nato y un científico de primera línea. Era un apasionado por su labor, dedicando largas horas a la investigación y desarrollo de los productos que fabricaba", expresaron desde la empresa Gases Aconcagua S.A, al anunciar su fallecimiento.
Si bien el empresario denunció "amenazas recibidas por tucumanos" y aclaró que no iba a quitarse la vida, las pruebas que rodean la investigación generaron incertidumbre en la fiscalía.
Por el momento, no se descarta la hipótesis de que se haya tratado de un suicidio. Esto se debe a que las cámaras de seguridad no registraron la presencia de terceras personas y los precintos del cuerpo estaban desajustados.
