Luto en Sevilla, en el barrio de San Bernardo y en el mundo de los toros: ha muerto a los 68 años el matador de toros Pepe Luis Vázquez Silva , hijo del Sócrates de San Bernardo y penúltimo eslabón de la dinastía más prolífica del viejo arrabal sevillano. El artista se recuperaba en su finca 'El Canto' , ubicada en el término municipal de Carmona, de una operación menor realizada hace unos días. Ha sido el casero de la finca el que, notando la ausencia del maestro cuando se alcanzaba el mediodía de este viernes , entró en el cortijo y encontró el cuerpo sin vida del torero sevillano. Un forense deberá dictaminar las causas de la muerte, aunque los primeros indicios apuntan a un posible infarto . Los restos mortales del torero están siendo trasladados [17 horas de este viernes] al Instituto de Medicina Legal de Sevilla (tanatorio de San Jerónimo). La autopsia será realizada a primera hora de este sábado y su cuerpo será velado a partir de las 13 horas en el tanatorio de la SE-30. La muerte ha sobrevenido al torero cuando más recuperado se encontraba del ictus que sufrió hace ahora cinco años , accidente que le paralizó medio cuerpo. Pese a la dureza de aquel accidente cerebrovascular, Pepe Luis consiguió salir adelante e incluso volvió a torear tres años después. Posteriormente, en un reportaje realizado por Onetoro en la finca de Rocío de la Cámara, tomó nuevamente la muleta con su mano izquierda y le reconoció a Eduardo Dávila Miura la emoción del momento después de muchos meses en los que no podía «ni abrir un sobre de azúcar». De Pepe Luis Vázquez siempre se reconoció el sentimiento y la naturalidad de su toreo, así como su personalidad y filosofía. En aquella entrevista del programa 'En corto y por derecho' dejó frases que daban cuenta de su autenticidad y sencillez, como aquella en la que aseguraba que « es más fácil mentir con la palabra que mentir con la muleta » o que «para estar regular, prefería no estar». El último gran homenaje al torero de San Bernardo fue el pasado 28 de febrero , Día de Andalucía, en el primer festival celebrado por el Real Club Pineda de Sevilla . Aquella iniciativa nació un lustro antes, cuando la entidad contaba con el «sí» de Pepe Luis para reaparecer en un club del que había sido socio toda su vida. El ictus impidió que el proyecto saliera adelante tal y como lo habían planteado, aunque finalmente se celebró este año con la figura de Pepe Luis ilustrando el cartel y varios brindis de los actuantes al maestro. Durante la presentación de aquel cartel, Pepe Luis reconoció que aquel accidente le impedía torear con fluidez aunque vivía « con la ilusión de poder torear el próximo ». Lamentablemente, el torero no podrá cumplir con su propósito. Fue en 2018 cuando actuó por última vez en la Maestranza, en aquella ocasión para inaugurar el primero de los ya tradicionales festivales que cada año cierran la temporada hispalense y a beneficio de la Hermandad de la Macarena. Fue en el año 2017 cuando Morante de la Puebla lo convenció para volver puntualmente a los ruedos, siendo la plaza de Illescas (Toledo) la primera de una temporada en la destacó especialmente en Granada. Más adelante arropó a su sobrino Manolo Vázquez , nieto del Brujo de San Bernardo, quien hace unos días debutó como novillero en Las Ventas y tomará la alternativa el próximo 7 de septiembre en Cortegana (Huelva) . Durante sus últimos años de vida, además de vivir en el campo, Pepe Luis Vázquez siguió visitando las fincas ganaderas de sus más estrechos amigos, como Cortijo de la Sierra ( Rocío de la Cámara ), Zahariche (Miura) y Majavieja (Espartaco). Descanse en paz Pepe Luis Vázquez, torero por la gracia de Dios.
