La tragedia que sacudió a los tripulantes del buque Argos Georgia a principios de semana, con un balance de 9 fallecidos -dos de ellos gallegos- y cuatro de ellos todavía desaparecidos, entre los que también se encuentran dos marineros de la comunidad, se acerca a su resolución. El avión anunciado por el ministro Albares para repatriar a los tripulantes partió ayer de la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) rumbo a las Malvinas sobre las 11 horas. Se trata de una aeronave militar que cuenta con personal sanitario y miembros del cuerpo diplomático español. Un trayecto que suele dilatarse 12 horas -entre Madrid y Buenos Aires- en el caso de los vuelos comerciales, sin tener en cuenta las escalas programadas de esta operación coordinada conjuntamente por los ministerios de Exteriores y Defensa. No será hasta que los cuerpos de los fallecidos lleguen a territorio español este fin de semana según las previsiones del Gobierno, «siempre que las condiciones climáticas lo permitan», cuando los familiares puedan empezar a pasar página. El luto todavía se hizo patente ayer en Pontevedra, con un minuto de silencio en la sede de la Diputación en honor a los fallecidos: Santiago Leyenda, cocinero y vecino de Baiona, y César Acevedo, patrón de pesca y vecino de Vigo. Un acto solemne que sucede a los celebrados este jueves en Vigo y Baiona, donde centenares de vecinos se reunieron para apoyar y acompañar a las familias en momentos, cuanto menos, difíciles. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, también expresó ayer su «cariño y apoyo», tanto a las familias afectadas como a los supervivientes, que «han pasado una situación durísima, en unas condiciones del mar y meteorológicas tremendas, con todo lo que significa pasar por una experiencia así », según expresó en un acto en el Campus Industrial de Ferrol cubierto por Ep. Asimismo, indicó que «espera» que el avión que traslada los cuerpos llegue a Galicia este fin de semana, mientras mantiene contacto constante con la delegación de Gobierno para conocer la última hora de la operación. El presidente de la Xunta añadió que desea que esta llegada se produzca «cuanto antes» para que « los fallecidos puedan ser enterrados por sus familias y recibir todo el cariño de toda Galicia y para que los supervivientes puedan descansar en compañía de los suyos». A la espera de conocer el paradero de los cuatro tripulantes que permanecen desaparecidos, la paralización del dispositivo de rescate por las condiciones meteorológicas desde el pasado miércoles ha sido motivo de controversia en redes sociales. O, al menos, así lo han interpretado desde el Gobierno de Malvinas, que ha publicado un comunicado defendiendo su gestión de la tragedia frente a la « significativa cantidad de información inexacta » compartida y publicada al respecto. «El Gobierno de las Malvinas ha sido capaz de publicar información fehaciente desde que se produjo el suceso, pero eso a veces supone un coste en términos de rapidez, dado el nivel de sensibilidad», remarcan en el comunicado recogido por Ep. Además, manifestaron su pésame a las familias y allegados y desearon una «rápida y completa recuperación» a los supervivientes de un naufragio que catalogaron como « horrible episodio ». Finalmente, las labores del operativo de búsqueda pudieron reanudarse la tarde del viernes al mejorar "notablemente" las condiciones meteorológicas.
