Como es tónica habitual en la mayoría de veranos en España, la Península y las islas se ven afectadas por la llegada de olas de calor, normalmente provocadas por masas de aire africano o anticiclones, aumentando las temperaturas y, como en el caso de la que está vigente hasta el sábado 26 de julio, hace que los valores térmicos aumenten hasta los 40º.
Por ello, muchos son los españoles que salen de vacaciones, además de para descansar y reponer fuerzas, para escapar de estas subidas térmicas. Lo primero que pensamos para refrescarnos es en ir a localizaciones cercanas a la costa o que cuenten con piscinas, pero también hay partes de la España rural donde se puede pasar un verano ciertamente agradable.
Estos se encuentran dispersos por España, siendo la mayoría de la parte norte de la Península, aunque también los hay en el sur, donde normalmente suele hacer más calor durante estos meses del año.
Cercano a las aguas del Cantábrico y escudado con prados llenos de vegetación, sus veranos se enmarcan entre los 16 y los 23 grados, lo que hace que la estancia en dicha localidad sea agradable. Asimismo, su gastronomía también destaca debido a las múltiples recetas basadas en el marisco y en pescados.
Localizado en el Valle de Arán, Vielha es una de los municipios montañosos más refrescantes de Lérida debido a que se encuentra a mil metros de altura y el paso del río Nere por el pueblo. Asimismo, los datos de temperatura aseguran que se superarán, de manera ocasional, los 30 grados, estando estas más enmarcadas entre los 22 y los 27 grados.
Como en el caso de Lastres, esta localidad vasca también es conocida por sus playas con formaciones rocosas, así como contar con estaciones veraniegas donde no se superan los 25º. Como actividades que hacer allí destaca la ruta aérea por los acantilados que rodean el pueblo.
Este es un archipiélago conformado por tres islas, y su temperatura media en verano ronda los 14 grados. Asimismo, tiene una de las playas más hermosas de Europa, la playa de Rodas. Las islas, por su parte, también cuentan con un componente de vegetación, como bosques, que hace que su estancia, a menos a nivel térmico, sea realmente llevadera.
A pesar de que su comunidad autónoma suele ser de las más calurosas durante el verano, este pueblo localizado en el Parque Natural Sierra de Castril cuenta con la cerrada del río del mismo nombre, así como una abundante vegetación que aporta frescor a este municipio rural.
Como su propio nombre indica, esta localidad zamorana está cercana al lago de su mismo nombre, lo que hace que sus temperaturas no suelan rebasar de los 28 grados en verano. Por otro lado, Puebla de Sanabria cuenta con dos monumentos para visitar, como son la iglesia de Santa María del Azoque y el castillo de los Condes de Benavente.
Otros grandes ejemplos de pueblos con temperaturas agradables en verano también son Potes (Cantabria), Griegos (Teruel), Torla (Huesca) o Ezcaray (País Vasco), ya que como en los casos anteriores, su altitud en caso de ser montañosos o su cercanía a las diferentes sierras o valles les hacen disfrutar de abundantes vegataciones que refrescan el ambiente durante la temporada estival.
