Como todos los años, el BNG celebró el 25 de julio, Día Nacional de Galicia, con una marcha por Santiago de Compostela, en la que la formación de Ana Pontón reivindicó estar «de moda», tras haber obtenido el pasado 18F «los mejores resultados» de su historia. Una manifestación por el 'Día de la Patria' que terminó, como de costumbre, en la plaza de la Quintana, y que, según los nacionalistas, congregó a unas 20.000 personas. La marcha partió de la Alameda poco después de las 12.00, recorriendo las calles de la ciudad hasta la Quintana bajo el lema «la fuerza de un país». En ella, se pudieron ver rostros conocidos, como el de Xosé Manuel Beiras –que, junto con el antiguo alcalde de Santiago, Martiño Noriega, capitaneó la pancarta de Anova, dando continuidad al apoyo que la formación propició al Bloque en los último comicios autonómicos– Ana Miranda, Néstor Rego o Antón Sánchez. Acudieron, además, tal y como destacó Olalla Rodil, representantes de dirigentes de ERC, EH Bildu, o Junts; así como plataformas como Non á mina de Touro-O Pino o las asociaciones vecinales en contra de la planta que Altri proyecta en Lugo. En el escenario, los asistentes pudieron ver el vídeo musical de la nueva sintonía del BNG, 'Somos máis', que la formación presentó el pasado lunes, precisamente, con motivo del 25 de julio. « Cada año somos más, y más que seremos en el futuro «, reivindicó después la líder de la formación en su discurso, quien aseguró que este último ha sido »el año más intenso de las últimas décadas«, en el que el Bloque ha sido »el gran ganador«. »En este último año logramos una implantación social y unos resultados electorales que hace unos meses solo las más optimistas podíamos soñar«, continuó, en referencia al resultado del 18F, el »mejor« de su historia. Pontón contrastó como hace ocho años el partido «estaba en una situación muy crítica, apunto de desaparecer», mientras que ahora «está de moda». Casi una década en la que tanto la sociedad como el BNG cambiaron, pero sin «renunciar a ninguno de los principios del nacionalismo gallego», que es, a su vez, «solidario, antiimperialista y pacifista». Así, mientras que acusó a las «fuerzas centralistas» de ponerse un disfraz de «pseudogalleguistas», reivindicó al BNG no solo como «la alternativa real al PP», sino como un «verdadero gobierno alternativo» en el que los gallegos «pueden confiar» frente «a las fuerzas estatales que venden al país». «Ya lo demostramos con Ence, con Nunca Máis, con la mina de Corcoesto y de Touro, con el 'boom' eólico depredador, y volveremos a demostrarlo con Altri», aseguró ante los asistentes la líder nacionalista.
