Japón sólo marcó un gol, pero España tuvo que remontar dos veces. Primero tuvo que quitarse de encima el fantasma de la goleada del pasado mundial, la única derrota que sufrieron las campeonas, y después ya pudo ocuparse de dar la vuelta al marcador para acabar el primer partido de su historia en unos Juegos Olímpicos.
Las japonesas comenzaron fuerte y en el primer minuto Cata Coll ya había tenido que despejar un gol. Pero no tardó mucho la selección asiática en poner el 1 en su marcador. Un disparo de falta de Fujino que entró por la escuadra puso a las españolas a remar.
Y España demostró que además de la calidad técnica de sus futbolistas cuenta con la madurez emocional del equipo, seguro de sí mismo y capaz de dar la vuelta a un resultado adverso sin necesidad de perder los nervios.
Aitana se encargó de igualar el marcador después de recibir un pase de Athenea y de buscarse espacio para el remate con un quiebro.
El partido recuperaba el orden natural. España tomó el mando, aunque sin el brillo habitual, y las japonesas perdieron fuerza. Como si fueran conscientes de que su momento había pasado.
No ha brillado la selección española en los dos partidos de clasificación para la Eurocopa que le han servido de preparación para los Juegos. Se nota la falta de descanso, el final de la temporada pasada está muy cerca y apenas han tenido tiempo para vacaciones las internacionales españolas. Pero la calidad no descansa. Y, de la misma manera que Aitana había mostrado su clase en el primer gol, apareció Mariona para marcar el segundo.
La ya exjugadora del Barcelona, recién fichada por el Arsenal, apenas hace ruido, no llama demasiado la atención fuera del campo, pero es capaz de hacerlo todo bien. Y de aparecer cuando más se la necesita. Lo hizo en el Mundial y volvió a hacerlo en el debut olímpico para marcar el gol de la victoria en el segundo tiempo. Mariona hizo la pared con Aitana y se buscó el espacio hasta que encontró un lugar desde el que disparar a la esquina de la portería japonesa.
Montse Tomé había hecho cambios para buscar ese gol. Oihane es una lateral, pero entró para que el carril derecho siguiera teniendo vuelo y para que Ona Batlle liberara un poco a Mariona por el otro lado. También hizo un hueco a Jenni Hermoso, la más veterana de las clásicas, que había comenzado en el banquillo y que sustituyó a Alexia, otra de las de siempre.
Puede que sea sólo una casualidad o puede que sea un nuevo rol para Jenni. Igual que el de Tere Abelleira, una de las jugadoras fundamentales para conseguir el título mundial el verano pasado pero que ha tenido que dejar paso a Patri Guijarro. Con la mediocentro del Barcelona España da un paso más, aunque ya estaba en lo más alto.
Tiene que seguir encontrando su juego la selección, aunque mantiene el estilo, una posesión abrumadora y ya tiene su primera victoria en su estreno olímpico.