Los probióticos son microrganismos vivos que proporciona importantes beneficios para la salud, como el fortalecimiento del sistema inmunológico o prevenir enfermedades.
Especialistas en nutrición recomiendan el consumo de alimentos con alto contenido de ellos que pueden encontrarse en alimentos fermentados como el yogur, vinagre de manzana, kéfir o el kimchi y en otros derivados lácteos.
De esos destacan el yogur y el kéfir, sin embargo, existe uno que resalta por su aporte en demasía: se trata del suero de manteca o buttermilk.
Este derivado lácteo tiene gran popularidad en países como Estados Unidos, Países Bajos, Alemania y en la India. En general, es usado en repostería, pero poco se sabe de sus múltiples beneficios para la salud.
Es un subproducto que se obtiene al batir la crema para hacer manteca, de color blanco amarillento y ligeramente menos espeso que la crema, con un sabor agrio y bajo en grasa.
Según el portal Think USA Dairy del Consejo de Exportación de Lácteos de Estados Unidos, el suero de manteca es bajo en calorías y grasas, lo que la convierte una alternativa para una dieta saludable.
También contribuye a la pérdida de peso, además de ofrecer una gran cantidad de beneficios. De acuerdo a un estudio publicado por The British Journal of Nutrition
Además, un estudio publicado en The British Journal of Nutrition demostró que las personas tuvieron un consumo regular del suero de manteca en la dieta habitual mostraron una reducción significativa en el colesterol total y el colesterol LDL.
Ayudan a proteger el organismo de enfermedades inflamatorias e infecciosas al aumentar los niveles de inmunoglobulinas y linfocitos.
Especialmente los Lactobacillus rhamnosus y Bifidobacterium lactis pueden ser útiles para prevenir y tratar ciertos tipos de diarreas agudas infecciosas.
Actúan contra la bacteria Helicobacter pylori, que causa gastritis, úlceras pépticas y cáncer de estómago.