En España, el segmento A representa en torno a un 3% de las ventas anuales, lo que supone entre 30.000 y 40.000 unidades. Debido a la popularidad de los SUV y a los reducidlo márgenes de beneficio, los fabricantes han ido despidiéndose de sus modelos más pequeños, y Kia es uno de los últimos que permanece en este reducto. El Picanto de 2024 no es una nueva generación, sino una actualización estética que lo parece. Por ello es que no incorpora una motorización híbrida y mantiene los motores de 1.0 y 1.2 litros de gasolina, capaces de producir 62 y 79 caballos de potencia respectivamente. La transmisión es manual de cinco velocidades, pero en las versiones GT-Line, que equipan el mayor nivel de acabados y de motor, es posible optar por un cambio manual automatizado (AMT), que funciona como un automático. Este modelo nunca va a destacar por su velocidad o aceleración, pero teniendo en cuenta que pesa menos de 1.000 kilos y que tiene una batalla corta, es fácil moverse con agilidad—también en carretera— y aparcarlo en espacios reducidos, que son las verdaderas fortalezas del Picanto. Afortunadamente para la marca coreana, el rendimiento del segmento A está muy ligado al canal de alquiler, que es el únido que está funcionando en el mercado español. Particulares crece apenas a un ritmo interanual del 2% y empresas registra un descenso a doble dígito. En palabras de Eduardo Divar, presidente de Kia España, «el mercado no está siendo fácil. Hemos superado problemas de producción del Picanto y Stonic, que resentirán nuestras cifras, pero esperamos acabar el año con 60.000 matriculaciones en total. Lo cierto es que, salvo para el líder indiscutible del mercado [Toyota], va a ser difícil que los fabricantes alcancen los datos de 2023». Según el directivo, el precio de los vehículos se ha incrementado en un 11% en el último año —«no más que el aceite de oliva», bromeó—, principalmente porque han tenido que incorporar los nuevos sistemas de asistencia a la conducción obligatorios. Por esto, sin embargo, el Kia Stonic viene lo más equipado que ha estado nunca incluso en la serie de base, que parte de los 16.500 euros. Algunos de ellos incluyen la asistencia de cambio de carril, la detección de señales de tráfico o la frenada de emergencia. El sistema multimedia que usa en su pantalla táctil de ocho pulgadas, Kia Connect, es disponible con Apple Car Play y Android Auto, pero solo a través de cable. Esto, en 2024, es un poco anacrónico, pero es en elementos como estos que el Picanto recuerda que se trata de una actualización estética y no de una nueva generación. La marca coreana lanzará al mercado europeo un eléctrico compacto pequeño, de dimensiones similares o ligeramente superiores (el Picanto mide 3,6 metros), para entrar al ruedo de las cero emisiones por debajo de los 25.000 euros, el que va a estar más reñido en los próximos años. Por ello, y porque Kia desarrolla sus vehículos para todos los mercados y no solo el español, es por lo que se han centrado únicamente en los pequeños motores de gasolina que presenta el vehículo. Es en el exterior donde más notables son los cambios, con el coche adquiriendo una silueta más de bloque, con muy poco capó y techos altos para maximizar el espacio interior, casi como un kei-car japonés. El maletero cuenta con unos razonables 255 litros pero pueden llegar hasta 1.000 si se abaten los asientos posteriores. En su versión más equipada, GT-Line, que cuenta con unas molduras y llantas de 16 pulgadas especiales además del motor potente , el Picanto cuesta 21.500 euros. Los vehículos están ya en los concesionarios de la marca, y las entregas comenzarán después del verano.
