Según un nuevo estudio de la universidad inglesa de Warwick, la vida aún sería posible después de que una estrella muera y se convierta en una enana blanca, aunque nada logrará sobrevivir durante las violentas fases de transformación. La mayor parte de las estrellas que conocemos, incluido nuestro Sol, acabarán convirtiéndose en eso, enanas blancas. Cuando una estrella como el Sol agota su combustible de hidrógeno, su horno nuclear se apaga. Y eso implica que ya ninguna fuerza «de dentro a fuera» podrá oponerse a la gravedad, que empuja «de fuera a dentro» y que empezará inexorablemente a comprimir la estrella. Al hacerlo, sin embargo, la gravedad provoca un enorme calentamiento extra del núcleo, hasta el punto de que el horno nuclear vuelve a encenderse, pero esta vez quemando helio, que es el material que la estrella ha estado fabricando durante miles de millones de años a base de fusionar átomos de hidrógeno. Cuando esto sucede y con renovada energía, la estrella «rebota» y se hincha hasta hacerse mucho más grande de lo que era en origen. Se ha convertido en una gigante roja. Cuando eso le suceda al Sol, su perímetro crecerá tanto que llegará a absorber los planetas interiores, como Mercurio, Venus, y quizá también la Tierra. Y los planetas que sobrevivan a ese cambio, se verán azotados por vientos solares de enorme intensidad. Todos los episodios de «Materia Oscura» pueden encontrarse en las principales plataformas de audio, como Spotify , Ivoox , Apple Podcasts , Amazon Music , y Podimo . También están disponibles en Youtube .