Un bello y espectacular dolor de cabeza. Por primera vez en la historia de los Juegos Olímpicos , la ceremonia inaugural de mañana no se celebrará en un estadio, sino a lo largo de un río, el Sena. Eso conlleva un enorme esfuerzo en todos los sentidos, pero muy especialmente en el apartado de seguridad, la mayor preocupación de los organizadores de París 2024 y del Gobierno que preside Emmanuel Macron . Durante un encuentro con la prensa extranjera en el Palacio del Elíseo , Macron no quiso desvelar los detalles del espectáculo que preparan Thomas Jolly, director artístico de las ceremonias de inauguración olímpicas y paralímpicas, y la coreógrafa Maud Le Placed. Sólo adelantó que habrá «artistas mundiales, bailarines y una orquesta» que convertirán a París en «un gran teatro al aire libre». Precisamente ese es el reto, proteger un recinto tan amplio, tan abierto y tan lleno de espectadores y de deportistas desfilando. La ceremonia comenzará a las 19:30 horas y durará casi cuatro horas. Además de los exhaustivos controles en las márgenes del Sena, los accesos y alrededores, el espacio aéreo parisino estará cerrado desde las 18:30 hasta la medianoche del viernes. Las autoridades no quieren sorpresas ni mañana ni durante los días posteriores, así que ese control del cielo se prolongará en «una escala sin precedentes». Desde mediados de julio, han sido interceptados una media de seis drones al día en las inmediaciones de las instalaciones olímpicas. El Gobierno quiere evitar este tipo de incidentes, probablemente provocados por turistas o ciudadanos que desean captar imágenes de la zona y está investigando la procedencia de esos vehículos aéreos no tripulados. El Ministerio de Defensa ha advertido de que solo los dispositivos autorizados pueden sobrevolar las instalaciones olímpicas y ha creado un equipo especial con armas antidrones que operará desde la base aérea de Velizy-Villacoublay, ubicada al suroeste de París. Lo que seguramente no imaginaron fue la detención y la posterior expulsión del país de un miembro del equipo técnico del equipo femenino de fútbol de Canadá, precisamente por sobrevolar un dron durante un entrenamiento de Nueva Zelanda , futuro rival de las vigentes campeonas olímpicas. La seleccionadora canadiense, Bev Priestman , anunció igualmente que no se sentará hoy en el banquillo durante el encuentro contra las oceánicas al no considerarlo apropiado tras lo ocurrido. «Soy la responsable última de la conducta de mi equipo y para reforzar nuestro compromiso con la integridad, he decidido voluntariamente no entrenar durante el partido», argumentó. El Comité Olímpico de Canadá se declaró «conmocionado y decepcionado» por el incidente. «Ofrecemos nuestras más sinceras disculpas» al fútbol olímpico de Nueva Zelanda, señaló en un comunicado. Francia está desde hace varios meses en máxima alerta antiterrorista. Más de 40.000 policías y gendarmes velarán por la seguridad durante la ceremonia de apertura y unos 30.000 agentes lo harán el resto de los días que duren los Juegos para que no haya sobresaltos. Donde todo es paz y armonía es en la Villa Olímpica . Y en estas primeras horas, dos españoles, Rafa Nadal y Carlos Alcaraz , son los reyes de París. Desecharon la idea de alojarse por su cuenta en un recinto privado —como ha hecho Djokovic— y duermen con los casi 400 profesionales que completan la delegación española. De hecho, comparten piso. Muchos de ellos les paran en el comedor, por los pasillos de la residencia, también por los alrededores de la misma. Comprueban así que son de carne y hueso y que siempre tienen una sonrisa para atenderlos. «Volver a los Juegos es como la vuelta a los inicios en hostales y habitaciones pequeñas. Es un recordatorio de dónde venimos, el espíritu del deporte real», dice Nadal. La bautizada pareja 'Nadalcaraz' —nombre elegido después de que el tenista murciano preguntase a sus seguidores en redes sociales cómo querían que se llamase su histórico tándem con el balear— ya ha posado con un buen puñado de deportistas. Los futbolistas Sergio Camello, Pablo Barrios, Álex Baena y Alejandro Iturbe , el boxeador Rafael Lozano y también representantes de otros países como la jugadora de tenis de mesa chilena Paulina Vega o la gimnasta panameña Hillary Heron no han dudado en retratarse junto a sus ídolos al cruzárselos por la Villa Olímpica. La pareja de tenistas españoles jugará junta en dobles. Desde que se empezó a barruntar la idea todo el mundo soñaba con verles juntos. Con casi dos décadas de diferencia de edad, sus carreras son paralelas. Si el ganador de 22 grandes da sus últimos coletazos, el que ya tiene cuatro pese a sus 21 primaveras se encuentra de dulce tras coronarse por segunda vez consecutiva en Wimbledon . Ambos se han repartido elogios en la rueda de prensa previa. «Estoy junto al mejor jugador del mundo en estos momentos, y será uno de los más grandes si las lesiones le respetan, así que vamos a disfrutarlo», le lanza Rafa. A su lado, un Carlitos sentado junto a su ídolo de la infancia: «Voy a aprender de él. Es una leyenda del deporte, siempre he admirado esa forma de competir y luchar sin dejarse ir. su capacidad de darle la vuelta a los problemas Y su humildad».
