Después de varias semanas de negociaciones, el Nuevo Frente Popular ha superado sus diferencias y ha logrado llegar a un acuerdo para proponer un nombre para el puesto de primer ministro. Se trata de la economista y alta funcionaria Lucie Castets, portavoz y cofundadora del colectivo Nos Services Publics, a la que, sin embargo, Macron ha rechazado de inmediato. Pero, ¿quién es la mujer propuesta por la izquierda francesa?
A sus 37 años, Castets es toda una desconocida para la gran mayoría de franceses, aunque eso no le ha impedido ser constante en sus luchas y convicciones. Actualmente, ocupa el cargo de directora de Finanzas del Ayuntamiento de París, pero durante toda su carrera ha combatido el fraude fiscal y la delincuencia organizada, y una de sus causas más incesantes ha sido la de la extensión de la jubilación a los 64 años.
En declaraciones a la AFP, ha dicho que, de ser designada para el cargo, se propone derogar la reforma de las pensiones.
Asimismo, entre sus "grandes prioridades", Castets asegura que están la "derogación de la reforma de las pensiones de Emmanuel Macron", una "gran reforma fiscal para que todos, particulares y multinacionales, paguen su parte justa", una "mejora del poder adquisitivo" mediante la revalorización de los salarios y el aumento de los mínimos sociales, así como el "fin de la regresión de los servicios públicos".
El cofundador de Nos Services Publics, Arnaud Bontemps, asegura que la candidata "tiene una carrera profesional notable al servicio del Estado y de las autoridades locales, con un fuerte compromiso con la justicia fiscal y la lucha contra la evasión fiscal" y que, además, "es una persona muy comprometida con la escuela, el hospital, la justicia social" y "se mueve muy rápido en temas a veces muy complejos, es muy humana, cercana a la gente".