El viernes 26 de julio será una fecha especial en la Argentina y en otros países: se celebrará el Día de los Abuelos, jornada de origen en el catolicismo y configurada hoy como la excusa perfecta para reforzar los vínculos.
Allí se conmemorará a San Joaquín y Santa Ana, padre y madre de la Virgen María, y, por lo tanto, abuelos de Jesús. A ambos santos se los llama "patronos de los abuelos". Ellos educaron en el camino de la fe a María.
En nuestro país se le dedican tres jornadas por año a los abuelos:
También existe el Día Internacional de las Personas de Edad, que se celebra el 1 de octubre, promovido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y dedicado a concientizar contra la discriminación de los adultos mayores.
Es una celebración de origen religioso. Se conmemora la onomástica de San Joaquín y Santa Ana. Estos santos son considerados "ejemplos" de virtud y representar importantes valores como la caridad, la solidaridad, la bondad y la esperanza.
Según la tradición, el primero era un hombre justo y piadoso que pertenecía a la tribu de Judá y con descendencia de la línea de David. Mientras que Santa Ana, una mujer virtuosa, pero sus dificultades para tener hijos le causaban mucho dolor.
Como ambos mantuvieron su fe y esperanza, oraron con efervescencia hasta ser bendecidos con un milagro: su hija.
El pedido fue respondido cuando un ángel se les apareció y les anunció que serían agraciados con una hija, quien se convertiría en la madre del Salvador del mundo. Poco después, Santa Ana concibió a María.