En 1952, Lima vio nacer el edificio Javier Alzamora Valdez, el cual por 15 años ostentó el título de la estructura más alta del país. Diseñado por el arquitecto Enrique Seoane Rosel, fue inaugurado en 1956. En su apogeo, se contempló la construcción de una torre gemela al frente. Aunque el proyecto para replicar el emblemático rascacielos nunca se completó, el área vacía se transformó en un popular centro comercial.
El edificio Javier Alzamora Valdez, uno de los primeros rascacielos en la historia de Lima, comenzó su construcción con la colocación de la primera piedra el 27 de octubre de 1952. Este monumental proyecto fue terminado el 17 de julio de 1956. En aquel entonces, el país estaba bajo el gobierno del general Manuel A. Odría, quien presenció el avance de la obra. Sin embargo, la inauguración coincidió con la transición presidencial hacia Manuel Prado Uceda, quien asumió el cargo poco después.
Ubicado en el cruce de la avenida Abancay con Nicolás de Piérola, el edificio fue inicialmente destinado a albergar el Ministerio de Educación, reflejando la importancia del sector educativo en la época. Diseñado por el renombrado arquitecto peruano Enrique Seoane Rosel, se destacó por su diseño modernista y su imponente estructura de 23 pisos, con una altura de 86,84 metros. Hoy en día, continúa siendo un importante centro administrativo y judicial, tras haber sido remodelado y convertido en la sede de la Corte Superior de Justicia de Lima.
El proyecto de construir una torre gemela del edificio Javier Alzamora Valdez se concibió con la intención de replicar la majestuosidad del rascacielos original frente a la avenida Abancay. A pesar de que las excavaciones comenzaron y se construyeron los cimientos y un sótano, la edificación se detuvo antes de completar la estructura, por lo que dejó un espacio vacío en el centro de Lima que finalmente se convirtió en un hueco visible.
El Hueco surgió como resultado de la ocupación informal del terreno destinado a la torre gemela que nunca se construyó. Ubicado en la avenida Abancay 1451, comenzó a atraer a comerciantes que vieron una oportunidad en el espacio vacío. Con el paso del tiempo, esta área se consolidó como un centro comercial vibrante, convirtiéndose en uno de los puntos más populares de Lima.
Este establecimiento ofrece una amplia gama de productos. Los vendedores cuentan con prendas de vestir, calzado, accesorios, discos y una variada selección de artículos de interés general para la ciudadanía.
