El canciller alemán, Olaf Scholz, reafirmó este miércoles que se postulará como candidato del Partido Socialdemócrata (SPD) para tratar de repetir mandato como jefe del Gobierno en las elecciones generales de 2025, y, pese a los malos resultados en las encuestas, se mostró confiado en ganar. «El SPD es un partido muy unido, todos estamos decididos a ir juntos a la próxima campaña electoral para el Bundestag (Cámara Baja) y ganar, y me presentaré como canciller para volver a ser canciller», señaló en la tradicional rueda de prensa para hacer balance del curso político.
El gabinete de Gobierno ha decidido que las próximas elecciones a la Cámara Baja se celebrarán el 28 de septiembre de 2025. Scholz, que es canciller desde diciembre de 2021, fue preguntado si piensa seguir el ejemplo del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y renunciar a la candidatura para la reelección, o si es tan confiado como su homólogo lo fue aún hace unas semanas ante las elecciones presidenciales de noviembre próximo en Estados Unidos.
El político socialdemócrata, que agradeció la «extraordinariamente amable pregunta», lidera un partido que solamente fue la tercera fuerza en las elecciones europeas de junio pasado, por detrás de los cristianodemócratas y la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), lo que ha sido un gran varapalo para Scholz. El partido cosechó de hecho el peor resultado en unas europeas, con un 13,9%, en tanto que los socios de la coalición los Verdes y los liberales de la FDP, también cosecharon resultados que quedaron por detrás de sus expectativas con un 11,9% y un 5,2%, respectivamente.
Las diferencias constantes entre los socios de la coalición, que trascienden al público, no pudieron ser aplacadas en la opinión pública tampoco por el acuerdo sobre el presupuesto de 2025 logrado recientemente, según las últimas proyecciones del Politbarómetro de la segunda cadena de televisión, ZDF, que otorga a la SPD un 14 por ciento, a los Verdes un 13% y a la FDP un 4%.
En la evaluación de los políticos según su simpatía y rendimiento, Scholz solamente ocupa el séptimo puesto, por detrás del ministro de Defensa, Boris Pistorius, el primer ministro del estado de Renania del Norte-Westfalia, Hendrik Wüst, el jefe de Baviera, Markus Söder, el líder de los cristianodemócratas, Friedrich Merz, el vicecanciller, Robert Habeck, y la ministra de Exteriores, Annalena Baerbock.
«Nunca he comentado las encuestas, ni las buenas ni las malas. Probablemente nunca ha habido un SPD tan unido como ahora. Seguimos nuestro camino», dijo Scholz sobre estos datos negativos. «Los resultados de las encuestas que no son buenos son un incentivo para volver a mejorar», afirmó no obstante.
Scholz se mostró convencido de «que cuando se vuelvan a celebrar elecciones, las cosas darán un vuelco». «Esto tiene que ver con el hecho de poder decir, en momentos de mucha incertidumbre y muchas amenazas, que se han tomado las decisiones adecuadas», recalcó el canciller.
«Para que Alemania tenga un buen futuro, tenemos que continuar el curso de la modernización y la unidad. Espero que consigamos convencer a todos de esto. En democracia uno puede tener esperanza y hacer campaña y tener éxito como en las últimas elecciones al Bundestag», añadió.
Scholz sostuvo que hay que convencer con hechos lo que han hecho la SPD y la coalición y defenderlo con «claridad». Esa claridad, dijo, es por ejemplo haber introducido un salario mínimo y haberlo subido a 12 euros y garantizar que las personas con rentas bajas que trabajan duro tengan más ingresos netos, no sólo a través de medidas fiscales sino también a través de la seguridad social, y el haber prometido una pensión estable. O de haber impulsado una iniciativa de crecimiento para crear más empleos y para promover la modernización tecnológica, o las inversiones en la infraestructura, añadió, entre otras medidas tomadas por él y la coalición.