En un reciente video, la arquitecta chilena Fran, conocida por ofrecer su perspectiva sobre diversas obras arquitectónicas de diferentes países, aceptó el desafío de Roberto Viajero Blogs y decidió analizar el aeropuerto de México. Hasta entonces, ella había hablado principalmente del aeropuerto de Perú, pero decidió ampliar sus objetos de estudio debido a las interesantes historias y desarrollos que rodean al país azteca.
La infraestructura aeroportuaria de México ha enfrentado desafíos significativos, marcados por crisis tecnológicas y problemas de gestión. Según la arquitecta: "Es uno de los países más afectados por el tema del apagón de Microsoft y además por algunos temas controversiales en el ámbito de la Arquitectura y la Construcción".
El país azteca ha mostrado ambición en sus proyectos aeroportuarios, aunque no sin enfrentar controversias. La cancelación del aeropuerto de Texcoco es un claro ejemplo de los obstáculos que enfrenta.
En 2014, durante la presidencia de Enrique Peña Nieto, se anunció la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAIM) en Texcoco, proyectado para ser el tercero más grande del mundo, capaz de atender a 70 millones de pasajeros y transportar 120 millones de personas y hasta dos millones de toneladas de carga al año. Sin embargo, en 2018, durante las campañas presidenciales, el candidato de Morena, López Obrador, prometió cancelar este proyecto si ganaba, argumentando daños medioambientales y el elevado costo del proyecto.
En comparación con México, Perú ha adoptado un enfoque más conservador hacia la modernización de sus aeropuertos, centrándose en optimizar las infraestructuras existentes en lugar de embarcarse en nuevos megaproyectos. La arquitecta afirma: "Siempre he estado hablando del aeropuerto de Perú". Este país ha concentrado sus esfuerzos en mejorar la eficiencia y la experiencia del usuario, con proyectos como la primera ciudad aeropuerto de Sudamérica, que se espera maneje hasta 23 millones de pasajeros.
Los esfuerzos de México por ampliar y mejorar su infraestructura aeroportuaria son cruciales para su competitividad regional. A pesar de los desafíos, los proyectos en marcha y las mejoras en la gestión de crisis indican un fuerte compromiso con el progreso. Este enfoque contrasta con el de Perú, donde la prioridad ha sido mejorar la eficiencia y la experiencia del usuario en los aeropuertos existentes.
La competencia entre estos países en el sector aeroportuario no solo se refleja en la capacidad para manejar crisis o construir grandes infraestructuras, sino también en cómo estos elementos se integran para mejorar la conectividad y la experiencia de los pasajeros. A medida que estas naciones siguen avanzando, la colaboración y el aprendizaje mutuo podrían ser clave para impulsar mejoras significativas en la infraestructura aeroportuaria de la región latinoamericana.
