La campaña de Donald Trump presentó el martes una denuncia ante la Comisión Federal Electoral (FEC, por sus siglas en inglés) contra la de la vicepresidenta Kamala Harris, clara favorita para hacerse con la nominación demócrata tras la renuncia a la reelección de Joe Biden, por tomar «indebidamente» los fondos de campaña del presidente. «Kamala Harris está tratando de perpetrar un robo de 91,5 millones de dólares del efectivo sobrante de la campaña de Joe Biden, una apropiación descarada de dinero que constituiría la mayor contribución excesiva y la mayor violación en la historia de la Ley Federal de Campaña Electoral de 1971», apunta la denuncia.
El escrito, presentado por el asesor de campaña de Trump, David Warrington, señala a la campaña de Harris de violar las leyes federales de financiación de campañas al sustituir el nombre de Biden por el suyo propio para tomar el control de los fondos de su campaña, después de que la cuenta de la campaña del mandatario cambiara su nombre a ‘Harris for President’ el lunes, tras su decisión de retirarse. La denuncia exige una investigación criminal de la conducta y sugiere que Biden debería verse obligado a reembolsar sus contribuciones a los donantes, en lugar de transferirlas a Harris.
El portavoz de la campaña de Harris, Charles Kretchmer Lutvak, respondió a la denuncia a través de un comunicado en el que decía que «las reclamaciones legales infundadas» sólo distraerán a los republicanos «mientras [los demócratas] inscribimos voluntarios, hablamos con los votantes y ganamos estas elecciones». Kretchmer Lutvak presumía en redes sociales de que los suyos están «energizados» con la candidatura de Harris y «los republicanos MAGA [Make America Great Again] están celosos».
En una entrevista con NPR, el presidente republicano de la Comisión Federal Electoral, Sean Cooksey, designado por Trump, sugirió el pasado lunes que es «una situación realmente complicada» y que «tendrá que pasar por un proceso, a través de la FEC». Un hecho que hace improbable que el órgano se pronuncie sobre la cuestión antes de las elecciones del próximo 5 de noviembre.
Algunos expertos en financiación de campañas aseguran que el equipo de la vicepresidenta tiene acceso legal al dinero sobrante de la campaña de Biden, que rozaba hasta el 1 de julio los 96 millones de dólares, dado que los compañeros de ticket electoral comparten la misma entidad como depositaria conjunta de su campaña según recoge la ley electoral federal. El pilar argumental de la denuncia de la campaña de Trump, sin embargo, subraya el hecho de que Biden y Harris aún tienen que pasar por el proceso formal de nominación para convertirse en los candidatos a la presidencia y la vicepresidencia, por lo que no podrían compartir formalmente el mismo fondo.
Biden anunció el domingo el fin de su campaña presidencial tras una revuelta dentro del Partido Demócrata con miembros de la Cámara de Representantes y el Senado pidiendo públicamente que se retirara. En el debate del 27 de junio contra Trump, el actual mandatario, de 81 años, proyectó una imagen envejecida y tuvo dificultades para articular algunas frases, lo que provocó fuertes críticas dentro de su partido.
Biden eligió a su vicepresidenta, Kamala Harris, como sucesora, quien ya obtuvo el lunes los delegados suficientes para garantizarse la nominación en la próxima Convención Nacional Demócrata, que comenzará el 19 de agosto en Chicago. En sólo 24 horas, Harris logró el récord de recaudar más de 81 millones de dólares para su campaña